Francia rinde tributo a un prisionero asturiano del campo nazi de Buchenwald

25/04/2016 por

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La República homenajea el heroísmo y el padecimiento de Vicente García Riestra, que consiguió sobrevivir al horror

Juan M. Arribas

Lunes 25 de abril de 2016

La República francesa homenajeó ayer el heroísmo y el padecimiento de miles de españoles que sufrieron los campos de concentración nazis. En una cadena de actos a lo largo de todo el país, Francia ha rendido tributo a más de 9.300 españoles en miles de ciudades y pueblos. Entre ellos, un asturiano: Vicente García Riestra, que consiguió sobrevivir a los horrores del campo de Buchenwald durante año y medio. La pequeña localidad de Perigueux, de 30.000 habitantes, le ha homenajeado en un acto muy emotivo.

García Riestra nació en Pola de Siero hace 90 años. En septiembre de 1937, con solo 12 años, tuvo que salir apresuradamente de Asturias rumbo al exilio francés. Lo hizo en barco, desde el puerto de El Musel. Su familia era republicana y era una firme candidata a ser represaliada o asesinada. Se fue junto a sus nueve hermanos, aunque ya ninguno sigue con vida. La familia García Riestra se exilió en Limoges y dos años más tarde comenzó la Segunda Guerra Mundial. Vicente se alistó sin dudar en la resistencia francesa como guerrillero y fue y apresado y enviado al temible campo de Buchenwald.

Cuando fue liberado por los americanos del campo de Buchenwald pesaba 28 kilos

«Hacía de correo, difundiendo información sobre los movimientos de tropas alemanas” –relata a eldiario.es-. “Un día, no sé con seguridad quién fue, pero alguien nos delató. En un momento, la Gestapo nos detuvo a todo el grupo de la Resistencia; éramos 31 y nos apresaron a todos en nuestras casas a la hora de la comida». Sucedió el 22 de diciembre de 1943. A partir de ahí, la pesadilla de García Riestra se hizo realidad en una historia de torturas que le llevaron finalmente al campo de Buchenwald. “Los nazis sabían torturar. Con solo dos o tres puñetazos ya tuve que recoger todos mis dientes del suelo. Después me tumbaron en una mesa, me ataron las manos y los pies y me pegaron todo lo que quisieron». Tras ser condenado a muerte por el Tribunal Militar de Limoges, fue indultado y enviado en un tren al campo de concentración en enero de 1944.

En el campo de concentración pasó 15 meses.  Allí fue uno más de los 250.000 prisioneros que tuvieron que trabajar en jornadas infernales, sin alimentos, sometidos a golpes y torturas por el horror nazi. Cuando fue liberado en abril de 1945 por las tropas americanas, García Riestra pesaba 28 kilos. Había sobrevivido a la muerte (56.000 personas fallecieron en el campo) y como un recuerdo que le ha acompañado toda la vida guardó el pantalón a rayas del pijama y su número de prisionero, el 42.553.  Ayer, en un sencillo acto, el pueblo de Perigueux homenajeó a un asturiano que sobrevivió al infierno.

http://www.asturias24.es/secciones/vivir/noticias/francia-rinde-tributo-a-un-prisionero-asturiano-del-campo-nazi-de-buchenwald/1461522346

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