Fallece Lito el de la Rebollá, histórico comunista que «se jugaba la vida por otros»

04/11/2013 por

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

El adiós a un símbolo de la lucha contra el franquismo

Fallece Lito el de la Rebollá, histórico comunista que «se jugaba la vida por otros»

El mierense Manuel Álvarez Ferrera, sindicalista de la siderurgia primero en Mieres y luego en Gijón, sufrió la cárcel y la represión bajo la dictadura

03.11.2013 | 12:17

Manuel Álvarez Ferrera, el pasado junio, junto a Arantxa Carcedo, secretaria de organización del PCA en Gijón.

Manuel Álvarez Ferrera, el pasado junio, junto a Arantxa Carcedo, secretaria de organización del PCA en Gijón. Pca

Pablo TUÑÓN / R. GARCÍA «Se jugaba la vida por los demás», afirma sin reservas el padre Ángel, su amigo íntimo desde la infancia. Nadie duda del compromiso político de Manuel Álvarez Ferrera, conocido como «Lito el de la Rebollá», histórico comunista que luchó contra el franquismo y realizó labores sindicales en el sector siderúrgico, primero en Fábrica de Mieres y luego en Ensidesa. Ayer falleció a los 78 años, agotado tras una larga trayectoria de trabajo y represión, en Gijón, donde hoy se le homenajeará, a las 20.00 horas, en un acto de despedida de cuerpo presente en el tanatorio de Cabueñes. Su capilla ardiente está instalada en la sala 9.

Manuel Álvarez Ferrera nació en La Rebollada (Mieres) en 1936, el año del comienzo de la Guerra Civil. Tras su paso por la escuela pública del pueblo, estudió con los hermanos de La Salle. Años de infancia en los que coincidió con Ángel Rodríguez, más conocido como el «padre Ángel», fundador de Mensajeros de la Paz. «Para mí ha sido uno de mis amigos íntimos de niño. Jugábamos mucho al fútbol. Nos queríamos comer el mundo. Mi madre y la suya eran amigas, lucharon mucho por nosotros», cuenta el padre Ángel.

Con 17 años, Lito empezó a trabajar en Fábrica de Mieres. «En aquel momento no era comunista ni pertenecía al sindicato. Simplemente era el delegado de Mieres de las Juventudes Obreras Cristianas (JOC)», contaba en 1994 en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA. Allí, debido a su actividad reivindicativa, fue despedido y vuelto a admitir en varias ocasiones. A mediados de los años cincuenta, un joven Lito se entrevistó con un emisario del Partido Comunista enviado desde París que les trajo las primeras consignas contra el régimen de Franco Tras el mismo, llenó, junto con sus compañeros, la fábrica de octavillas con proclamas.

A los 18 años, Lito entró en las filas del Partido Comunista (PCE), y fue parte activa de la reorganización clandestina de su comité local en Mieres. Asimismo, participó en los orígenes clandestinos de Comisiones Obreras (CC OO). Con sólo 19 años fue detenido. La primera de un rosario de detenciones y encarcelamientos. Defensor de la cultura y la educación, ayudó a estudiar a otros comunistas con los que coincidía en la cárcel.

Conoció varios calabozos y su militancia activa lo llevó al exilio, recorriendo el continente europeo con la denuncia del régimen franquista. Llegó a emitir desde Radio España Independiente («la Pirenaica»). En su periplo por Europa, coincidió con grandes personajes de la cultura. Pablo Neruda, Bertrand Russell, Nicolás Guillén y Jean-Paul Sartre, entre otros. Una foto con muchos rostros conocidos mundialmente, en la que la cabeza de «Lito el de la Rebollá» asoma por el fondo, ha quedado para la historia. «Tras la huelga minera de 1962, se reunió con los intelectuales para informarlos. Tuvo un papel importante de apoyo desde fuera», explica Francisco Prado Alberdi, ex secretario general de CC OO en Gijón, que define a «Lito el de la Rebollá» como «un hombre más de partido que de sindicato y muy disciplinado en su vida personal». Precisamente en la popular huelga minera, la actuación de Lito fue fundamental para que Fábrica de Mieres se sumase al paro.

Manuel Álvarez, que presumía de comunista y creyente, sufrió las secuelas físicas de su lucha, que tantas estancias en la cárcel motivó. Rechazó las 690.000 pesetas que le ofreció el Principado como indemnización por la represión sufrida durante el franquismo. «No quiero el dinero. Me vale con un plaquina en La Rebollada, que si quieren se la hago yo, en la que se reconozca lo que luchamos por la clase obrera cuatro amigos y yo», decía. Su trayectoria reivindicativa vino de la mano de la laboral, ligada a la siderurgia durante treinta y siete años. Primero en Fábrica de Mieres, donde registró ausencias al centro de trabajo por detenciones por razones políticas -la más larga durante cinco años-; y luego en Gijón, en Uninsa y Ensidesa, en la que se jubiló por enfermedad en 1990. Casado con María Pilar Fuertes y con dos hijos, Ángela y David, se instaló en la ciudad gijonesa, que lo adoptó como a muchos otros mierenses, en el barrio de Nuevo Gijón.

Pese a su jubilación y enfermedad, «Lito el de la Rebollá» mantuvo una vida personal disciplinada. Los achaques no le evitaban caminar desde su casa hasta el centro de la ciudad. Asimismo, continuó con su militancia en el Partido Comunista de Asturias (PCA). Respecto al sindicato, no ocultaba algunas críticas. «El objetivo de Comisiones Obreras era transformar el mundo y ahora juega a pactar y a dialogar, no a movilizar a los trabajadores», opinaba en octubre de 1994.

Su figura ha dejado huella en el comunismo local. Marcos Muñiz, coordinador de IU en Gijón, destaca que «era como la gente de antes, tenía el mismo grado de capacidad de lucha que de humildad para no querer aparecer en grandes carteles». Francisco Santianes, edil de IU, señala, por su parte, que «fue un hombre clave a la hora de la reconciliación porque, aunque no doblegaba en sus ideales, le gustaba dialogar; fue muy discreto y no quiso acaparar nada». Coincide con él Pedro Roldán, presidente Sociedad Cultural Gijonesa. «Siempre fue una referencia, sobre todo en lo que tiene que ver con la coherencia en la forma de entender las libertades. Se le debe mucho en este país en general y en Asturias en particular por el ejemplo que dio en las huelgas mineras. Era una persona nada sectaria», asegura.

Todavía el 30 de junio de este año, «Lito el de la Rebollá» estuvo presente en un acto público del PCA, que inauguró su nueva sede en Gijón. En el mismo, recibió su carné de la agrupación del partido en la ciudad como renovación de su compromiso. Un compromiso que mantuvo en vida desde su juventud hasta el día de su muerte. Un compromiso que le hace valedor del homenaje de hoy en el tanatorio.

Un pequeño repaso histórico

«Ha sido uno de mis amigos íntimos desde niño; nos queríamos comer el mundo; él se jugaba la vida por los demás»

Padre ángel

Mensajeros de la Paz

«Era como la gente de antes, con el mismo grado de capacidad de lucha que de humildad para no querer aparecer en carteles»

Marcos Muñiz

Coordinador de IU en Gijón

«Fue un hombre más de partido que de sindicato; siempre ha sido muy disciplinado en su vida personal»

francisco prado alberdi

Ex secretario general de CC OO

«Se le debe mucho en este país en general y en Asturias en particular por su ejemplo en las huelgas mineras; no era nada sectario»

Pedro roldán

Sociedad Cultural Gijonesa

 

http://www.lne.es/gijon/2013/11/03/fallece-lito-rebolla-historico-comunista/1493532.html

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail
Facebooktwitterlinkedinrssyoutube

Comentarios

comentarios