Gerardo Díaz Solís fue una pieza decisiva en la organización sindical de las minas asturianas y recibió la Medalla de Plata de Gijón, donde residía
Gerardo Díaz Solís, «El Portu», junto a sus familiares
El histórico militante comunista, sindicalista y cofundador de Comisiones Obreras en Asturias Gerardo Díaz Solís, ‘El Portu’, ha fallecido la pasada madrugada en Gijón a los 91 años de edad, después de un breve ingreso en los hospitales de Cabueñes y la Cruz Roja, donde las complicaciones respiratorias unidas a su avanzada edad han puesto fin a una vida de lucha y compromiso. Aunque nacido en Ciaño, Díaz Solís se afincó en Gijón después de ser despedido de la mina a causa de su activismo sindical, y profundamente arraigado en el barrio de El Llano llegó a tener raíces gijonesas tan profundas que la ciudad le concedió su Medalla de Plata en 2016 por iniciativa de IU.
Su actividad política y sindical se inició muy tempranamente. Incluso antes de trabajar en la mina, ya actuó como enlace con los guerrilleros del maquis en los montes de las cuencas. A los 15 años entró en la plantilla de La Vasconia y trabajó también como picador en San Luis y Samuño; las mismas minas donde encabezó las primeras movilizaciones ya en la primera posguerra, cuando contribuyó de forma decisiva a la organización del movimiento sindical minero. Protagonizó encierros, participó en el VI Congreso del PCE en Praga y llegó a sufrir, también muy tempranamente prisión durante 12 años, además de constantes presiones, vigilancias e inclusión en listas negras que se remataron con su despido, después del cual se trasladó a Gijón. En todo ese periplo contó con el apoyo de su compañera, Honorina Delmiro, que estuvo junto a él en la entrega de la Medalla de Plata durante la ceremonia celebrada en junio del 2016 en el teatro Jovellanos.
Sus restos mortales serán incinerados este viernes, día 15, a las 17,30 horas en el Tanatorio de Gijón-Cabueñes.
El Ayuntamiento de Grado anunció ayer la adquisición de la finca de El Rellán, lugar en el que se localiza La Chabola. Se trata de una de las fosas comunes de mayores dimensiones de la región y en ella se cree que están enterrados los restos de cientos de milicianos y represaliados durante el franquismo. La Universidad de Oviedo ha logrado identificar a 29 víctimas, pero se sospecha que la cifra de enterramientos puede ser hasta diez veces mayor. Uno de los fines de esta adquisición es que la zona quede abierta para que los investigadores puedan trabajar sobre el terreno.
La parcela, de más de 12.000 metros cuadrados, se encuentra ubicada a la salida de Grado en dirección a Yernes, junto a Llantrales, localidad del concejo perteneciente a la parroquia de Mata. El contrato para la adquisición de los terrenos se formalizó a finales del pasado mes de diciembre. La parcela albergaba los restos de unas viviendas y naves de uso agrícola.
El objetivo del equipo de gobierno moscón es poder dignificar un espacio con un gran poso histórico y emocional. Hasta la fecha, la única señal en recuerdo de las personas que yacen bajo la fosa de La Chabola es un monolito de piedra que se ubica a un lado de la carretera.
Plácido Rodríguez, concejal de Cultura de Grado, explicó ayer que el Ayuntamiento ha adquirido «tres parcelas en El Rellán y en este lugar se ubica una de las mayores fosas de Asturias. Esta compra servirá para investigar a las personas que están allí y lo primero que hay que hacer es que la Universidad de Oviedo delimite la zona de la fosa y luego, si hay presupuesto, abrirla».
Rodríguez apuntó que las tres parcelas adquiridas «eran de propiedad privada y nos han costado 64.000 euros. Esta zona se encuentra a dos kilómetros al sur de Grado si seguimos el margen del río Cubia. En total Grado tiene quince fosas comunes».
Los proyectos para la parcela ahora propiedad del Ayuntamiento de Grado dependen, según fuentes municipales, de la dotación que reciba en los Presupuestos Generales del Estado la Ley de Memoria Histórica, condición sin la cual no se podrían acceder a las ayudas necesarias.
El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias aprobó el pasado mes de marzo la celebración de un segundo convenio con la Universidad de Oviedo, dotado de 25.000 euros, para continuar con las investigaciones para actualizar el mapa de fosas comunes y la base de datos de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista. Los últimos datos cifran las víctimas mortales en más de 26.000, frente a las 24.500 que figuraban en los estudios de 2011. La Fosa de La Chabola fue investigada en su día por la Universidad de Oviedo sin poder llevar a cabo, sin embargo, excavaciones de ninguna clase por la naturaleza privada de la finca. Los restos identificados en la localidad moscona lo han sido de manera documental, a través del Registro Civil de Grado y el Archivo Histórico Provincial de Asturias.
El Pleno aprueba poner el nombre de Alberto León a una acera de Molleda
Famyr anuncia acciones legales para evitar «la vulneración» de la ley de Memoria Histórica Corvera reconoce a vecinos del concejo en el callejero
nubledo, t. cembranos 27.12.2018 | 02:14
El exalcalde y exconcejal Alberto León dará nombre a la acera donde comienza Corvera -desde la rotonda de Villalegre- y va hasta la iglesia de Molleda, localidad donde vivió hasta que falleció el pasado mes de septiembre. Ése es uno de los acuerdos alcanzados ayer por mayoría en el Pleno municipal, que aprobó una moción conjunta de los grupos del PSOE, Somos Corvera, el PP y Foro en la que se propone la nomenclatura de 14 instalaciones, viales y espacios públicos del concejo que hasta ahora carecían de nombre. Deportistas como Alfonso Rodil, José Ramón Pérez y Alfredo Domínguez; activistas de los movimientos sociales y culturales, como Silas García, Alfredo García y José Ramón Rodríguez; las profesoras Marta Elena Díaz y Esperanza Rodríguez Cerdán, y el 8 de marzo forman parte del reconocimiento avalado ayer.
Pero la decisión de reconocer la labor de Alberto León no gustó a toda la Corporación. Izquierda Unida optó por abstenerse en la votación de la moción pese a que se incluyen en el callejero algunas de sus propuestas -paseo 8 de marzo en Los Campos y llamar a un vial de Trasona Antonio Vázquez, «El Ruso»-. «No podemos apoyar ese nombramiento puesto que sin entrar a cuestionar su calidad como persona o como cargo público durante la democracia, que nos merece todo nuestro respeto, no podemos olvidar que durante doce años formó parte de una administración de la España de la dictadura franquista», aseveró Sara Paz, portavoz de IU, durante su intervención en el Pleno.
No fue la única crítica. La Federación Asturiana Memoria y República (Famyr) emitió un comunicado para denunciar la vulneración de la ley de Memoria Histórica. «Resulta inaudito desde cualquier punto de vista ético y democrático que cualquier organización democrática se plantee la concesión de un reconocimiento a quien fuera representante en Corvera de la dictadura franquista», sentenció Juan Cigarría, presidente de Famyr. El colectivo advierte de que va a tomar «cuantas medidas legales sean necesarias para evitar no solo la vulneración de la ley sino la afrenta que supone a las víctimas del franquismo».
El alcalde, Iván Fernández, defendió el listado de nuevos nombres para instalaciones y viales públicos y aseguró que es la forma de reconocer «la trayectoria social, cultural y deportiva» de varios vecinos. Aseguró que no es una «propuesta cerrada» ya que la idea es dotar de nombres a otros espacios, aún sin decidir. El objetivo era intentar lograr el mayor consenso posible. Rogelio Crespo, portavoz de Somos, afirmó que su partido incorporó a la propuesta nombres de mujeres, ya que estaban infrarrepresentadas. «No hubo cortapisas por parte de los grupos para incluir nombres», añadió Crespo
Desde los años de la Transición lleva diciéndosenos que no toca hablar de la pepublica, y nos lo dicen personas que dicen ser republicanos/as, pero que nunca ven el momento de que el pueblo pueda decidir sobre la forma de estado en la que queremos vivir.
A cuarenta años de la aprobación de la Constitución de 1978, con una monarquía que ha evidenciado sobradamente su carácter corrupto, y cuanto se ve con más claridad que el régimen nacido de aquella transacción no responde a los deseos ni de los pueblos con más conciencia nacional propia, ni tampoco a los deseos de una democracia real y efectiva de los demás, me parece que es cuando más toca volver a situar el debate republicano en la agenda política. Se ha demostrado que la monarquía ya no genera los consensos que se nos impusieron fruto del miedo al golpismo militar, y que hoy es el tapón que impide la necesaria reforma constitucional. El «atado y bien atado» del que habló el tirano tenía en la Monarquía instaurada por el su elemento fundamental, su nudo gordiano, la clave de bóveda de un sistema político que permitió a las oligarquías del Franquismo acostarse fascistas y levantarse demócratas, para mantener su riqueza y poder acumulados durante decenios de expolio.
Cuando el propio régimen vigente intenta recuperar legitimidad con homenajes en Covadonga y con lecturas de un proyecto de futura reina de la Constitución, claro que es la hora de exigir poder decidir lo que nos impidieron hacer en 1978. Los intentos de regeneración monárquica no están siendo tan exitosos como a la corte y sus cortesanos/as le gustaría. Como pasa en las empresas que tuvieron su máximo apogeo cuando el abuelo, que sabía lo que tenía que hacer para crear ese patrimonio, apostó a fondo por ellas, y se vienen abajo cuando hijos y nietos pijos/as asumen el control de las mismas, a la Monarquía le está pasando algo parecido. Aquí el llamado «Rey emérito», que fue siempre un «lobista» y amante de los camerinos de las vedettes, logró fraguarse, pese a todo, un activo por su papel en la Transición y en el quizás más dudoso 23-F de 1981. El ciudadano Juan Carlos podemos decir que se supo currar su cargo, porque no quería acabar como su abuelo. Pero al final de su mandato, en plena crisis económica del capitalismo español, se le empezaron a ver sus vergüenzas. De ahí su forzada abdicación y el intento de regeneración con el «preparado» Felipe.
Todo indica que el nuevo Rey no está siendo capaz de generar esos consensos que pueden hacer pervivir a la monarquía, habiendo fracasado totalmente en el tema catalán, donde lejos de ejercer de arbitro y moderador sólo sirvió para echar más leña al fuego de un conflicto que tiene en la monarquía y en el fracasado “Estado de las Autonomías” sus principales causas. Por algo el CIS hace 5 años que no pregunta a la gente sobre si queremos monarquía o republica. En esa etapa intentan dar un nuevo barniz a una casa en quiebra con el intento de apuntalar al régimen lanzando a un proyecto de futura reina, pero ahí el fracaso está siendo casi absoluto. Por mucha pleitesía que políticos, banqueros y demás, le estén prestando a Leonor, la verdad es que su visita a Covadonga fue un fracaso de acogida popular, cada vez más gente protesta en La Escandalera” y cada vez es menos creíble que hable de Soberanía Popular quien es aspirante a la jefatura de Estado sin decisión popular, por gracia del cauce instaurado por Franco.
En ese marco cada vez son más sujetos políticos y sociales los que nos atrevemos a decir que claro que es la hora de decidir, y que sin republica no hay democracia plena. El cuestionamiento de la monarquía toma diversas expresiones, desde la campaña ‘Asturies nun tien Rei’, los referéndums ciudadanos en múltiples ciudades y pueblos del estado, a las más recientes reprobaciones lanzadas a la monarquía, tanto desde el nacionalismo periférico como desde las fuerzas federalistas, que ha tenido su máxima expresión en las propuestas en tal sentido de IU, a las que se ha sumado Podemos.
En ese contexto seguir escuchando a cierta izquierda cortesana esconder su republicanismo, con el vuelve a no tocar (no sé cuando tocará para ellos/as) o con el no ser cómplices del independentismo, para ser cooperadores necesarios del nacionalismo español más excluuente y conservador, causa perceguera. Creo que es más bien al contrario que hoy si es el momento de aprovechar la situación política para poner en primera línea de juego la consigna republicana, de entorno a esa reivindicación republicana agrupar a sectores sociales y políticos diversos, en el camino de un proceso constituyente, que permita también resolver el problema territorial de España. Por eso esa llamada izquierda que intenta poner, de nuevo, puertas al campo, siguiendo siendo izquierda cortesana, lejos de acertar se está cavando su propia tumba para morir con el régimen monárquico que es donde se han sentido cómodos en estos 40 años. Solo me cabe decirles, «si no sabéis hacer otra cosa, por lo menos no estorbéis».
Alfonso Martínez tiene 97 años y una memoria obstinada. Vuelve siempre al mismo recuerdo: aquella tarde de abril, hace ochenta años, en la que fusilaron a su padre en Tiraña (Laviana). Fue una de las trece víctimas enterradas en la fosa de la localidad. Él, que ahora pasea con dificultad apoyado en un bastón, salvó la vida por su juventud.
Volvió a nacer, dice, y dedicó su nueva vida a un firme propósito: que la memoria de aquellos hombres y mujeres nunca se perdiera. Lo hizo junto a otros hijos de las víctimas como Elías y Tino García y Pilar y Sela Montes. Todos volvían cada año, en la misma fecha, a honrar a sus muertos. Incluso cuando llorar podía costar la vida. Su empeño para que la memoria no se perdiera tuvo ayer premio. Las familias de la fosa común de Tiraña, reunidas ahora en el Grupo «Fosa Tiraña», recibieron el galardón «Pozu Fortuna». Lo hicieron ex aequo, en la categoría local, con la Asociación Amigos y Familiares «Fosa Parasimón». En el apartado nacional, recogió el galardón José María Pedreño, fundador de Foro por la Memoria.
«Me preguntó un guardia civil cuántos años tenía, le dije que 17. Me respondió que entonces no me mataban, que igual hacía falta para ir a la guerra», cuenta, con lucidez, aunque con la voz gastada, Alfonso Martínez. Es uno de los dos supervivientes de la fosa de Tiraña. La otra fue una mujer que estaba embarazada de ocho meses. Pero una parte de Alfonso sí murió, cuando su padre cayó al suelo sin vida tras el fusilamiento. Junto a él, otros nueve hombres y tres mujeres.
Aquella ráfaga de tiros abrió una honda herida en la localidad. Y aquellos niños, con su valentía, fueron remendándola poco a poco. Pilar Montes también perdió a su padre. Elías García, quizás el que salió peor parado, se quedó sin padre ni madre a los tres años. «Decidimos que todos los años iríamos allí a verlos, a recordarlos», aseguró Pilar. A veces ni siquiera tenían flores, y les llevaban serrín para asegurarse de proteger los cuerpos.
No temían a las represalias. «No les gustaba un pelo que lo hiciéramos, pero era una forma de estar cerca de ellos», explicó Sela Montes. Aquel silencioso acto de recuerdo se convirtió en un sonoro homenaje en 1977. Y se repite cada año, el día 21 de abril a las cinco de la tarde. «Gracias a ellos hemos aprendido la importancia de la memoria, de recordar siempre el pasado para no repetir errores», señaló Yerba Segura, secretaria del Grupo «Fosa Tiraña» y una de las encargadas de intervenir ayer en el acto celebrado en el pozo Fortuna.
Aquellos «guajes» de Tiraña fueron los pioneros de la memoria histórica. Y tras ellos, llegaron muchos más. Como los familiares de Luis Cienfuegos, que este año consiguieron exhumar la fosa en la que se encuentra enterrado. Concretamente en Parasimón, en el alto de Pajares. Fue asesinado junto a otros once hombres: «Es un orgullo para nosotros recoger este premio, que compartimos con todas las personas que nos han acompañado y con todas las víctimas», aseguraron Luis y Toño Naves Cienfuegos, nietos de la víctima.
La suya es otra historia, y en otro tiempo, de recuperar memoria y de cerrar heridas. La investigación de la fosa Parasimón está aún en marcha y fue financiada con una campaña de «crowdfunding» (micromecenazgo en la red). Quieren seguir trabajando y abrir el otro enterramiento que hay en el entorno: «Nuestro lema es que no quede atrás ninguno», aseguraron los familiares de Cienfuegos.
Se llevaron aplausos hondos y el galardón del Foro Pozu Fortuna: una escultura que reproduce a pequeña escala la explotación. En esa mina, en San Andrés (Turón), enterraron a cientos de víctimas. Lanzaban a hombres y mujeres desde la caña del pozo, a veces aún con vida. Los vecinos, angustiados por el sufrir de las víctimas, llegaron a lanzar dinamita para que los lamentos cesaran. «Gracias a todos», dijo ayer, casi en un susurro, Alfonso Martínez. Le tiemblan sus manos, cansadas de trabajar durante décadas en Francia. Temía que lo mataran y se fue, pero siempre volvía el día del homenaje a su padre: «Tenía que hacerlo, porque olvidarlo hubiera sido matarlo otra vez».
Las declaraciones en el pleno municipal del concejal del PP de Gijón Manuel del Castillo en las que justificó la abstención de su grupo ante una iniciativa de homenaje a los deportados al campo de concentración de Mauthausen, afirmando que eran historias que «no interesan nada a nuestra generación y menos a la de nuestros hijos» provocaron una ola de indignación que llevó al propio partido a rectificar 24 horas después señalando que «cualquier homenaje es bien merecido tras tanto sufrimiento»; si bien no se demandó ninguna responsabilidad al concejal ni tampoco se cambió el sentido del voto del PP. En todo caso, Enric Garriga, presidente de Amical Mauthausen (la principal asociación española dedicada a la memoria de los deportado, fundada en 1962 en la clandestinidad durante el franquismo) advirtió de que declaraciones de este tipo tienen lugar en un momento en el que «hay unos aires generales de envalentonamiento de los partidos más extremistas. Antes la gente era más prudente en sus declaraciones porque temían quedar mal delante de Europa, pero como hay lugares en los que se está produciendo este peligroso giro hasta la extrema derecha, lo estamos viendo en Italia, en Austria, en Francia, en Hungría, en Polonia, pues se sienten respaldados, el miedo a lo que dirá Europa parece que ya no es tanto».
Amical Mauthausen organiza desde hace cinco años una serie de proyectos de colaboración con ayuntamientos e institutos –Red de Memoria y Prevención del Fascismo Nunca Más– para dar a conocer los más jóvenes las historias de los deportados de cada localidad y Garriga constanta que sí hay interés entre los estudiantes para conocer lo que sucedió a sus vecinos en los campos de exterminio nazis. «Con este rebrote de la extrema derecha es muy importante que los jóvenes conozcan lo que fue el fascismo de primera mano. Porque cuando les manden estos mensajes extremistas, del tipo de ‘primero los de casa’, los mensajes contra los refugiados o los inmigrantes, estos jóvenes sabrán que este discurso acaba en las cámaras de gas y estarán prevenidos».
Parte de estos proyectos es organizar viajes a los propios campos y, según insiste Garriga, «los mismos jóvenes que viajan con nosotros nos dicen, y son sus palabras, que viajar a un campo de concentración es la verdadera vacuna contra el fascismo».
Pero todas estas iniciativas cuentan con poco apoyo institucional, la placa que recuerda a los españoles deportados en Mauthausen es de hecho la única que se pagó con aportaciones de particulares sin respaldo alguno del Estado y el presidente de Amical destacó que «en España este tema se ha marginado sistemáticamente; todavía es ahora que mucha gente se pregunta cómo es que hubo deportados españoles a los campos de concentración y hay que explicar que primero lucharon en la guerra española, que se fueron al exilio, que sufrieron primero los campos de concentración franceses, que participaron de la resistencia, que fueron detenidos por la Gestapo y que acabaron en los campos de concentración. Toda esa historia no se ha explicado o se explica muy poco».
En este sentido, Garriga indicó que las palabras de Del Castillo les despertaron «indignación» pero también «desánimo, nos hizo preguntarnos cómo es posible esto después de tanto tiempo». «Percibimos ignorancia, o no saben lo que ha pasado o no quieren saberlo o son declaraciones malintencionadas. Nuestro trabajo cotidiano con los jóvenes y los ayuntamientos nos confirma que sí hay mucho interés en conocer este pasado reciente y ponerlo en el lugar que le corresponde en la historia», señaló Garriga.
El concejal del PP Manuel del Castillo enervó ayer a los grupos de la izquierda al justificar la abstención de su grupo a una iniciativa de Xixón Sí Puede para rendir homenaje a las víctimas gijonesas del campo de concentración nazi de Mauthausen, la mayoría de ellos perdedores del bando republicano en la Guerra Civil. «De nada sirve levantar historias que ya pasaron y que no interesan nada a nuestra generación y menos a la de nuestros hijos», espetó.
Del Castillo indicó que, no obstante, que «hay cosas que no se deben olvidar ni repetir». Explicó que él mismo tiene lazos familiares con dos antagonistas durante la contienda civil: el teniente coronel Francisco Buzón, exiliado y ‘mano derecha’ de Manuel Azaña, y Emilio Esteban-Infantes, mando de la División Azul. «En nuestra familia no queremos revancha ni rencor. Solo nos interesa el mensaje del perdón y la reconciliación», expuso.
Estas consideraciones azuzaron y soliviantaron a la bancada de la izquierda, que consiguió que la proposición para honrar la memoria de las víctimas del campo nazi saliera adelante con apoyos de todos los grupos menos el PP. La iniciativa además estuvo defendida por Emilia Vázquez, del Ateneo Obrero, y Mae Díaz, del movimiento memorialista FAMYR. «A mí me importan los muertos que están en las cunetas de este país», le replicó a Del Castillo el edil de Xixón Sí Puede Álex Zapico, quien reveló que es nieto de víctima de atentado terrorista. Zapico enumeró a continuación el listado de los 30 gijoneses que padecieron todo tipo de calamidades en Mauthausen.
El portavoz socialista, José María Pérez, afeó al PP por confundir el nazismo con otro régimen al que añora. «Que haya que venir al Pleno para hablar de víctimas del nazismo y que nos volvamos a encontrar que es una apelación al odio es vivir en otro siglo y no entender nada tras 40 años de democracia», reprochó.
Desbloqueo
El Pleno también forzó a la alcaldesa y líder regional de Foro, Carmen Moriyón, a realizar acciones en aras a desbloquear en el Senado la tramitación de la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. También se aprobó por una unanimidad una iniciativa de Xixón Sí Puede para diseñar un plan estratégico de las artes escénicas.
Además, se dio respaldo a cuatro declaraciones institucionales sobre ‘el 11 de octubre, el día internacional de la niña 2018’, sobre la violencia contra cargos públicos, a favor del Día de la Reciella y a favor de impulsar las conexiones aéreas de Asturias.