Un héroe de Francia El gozoniego Cristino García, para quien Memoria y República pide que sea hijo predilecto de Asturias, encarna la lucha republicana contra los nazis, en la que participaron muchos gijoneses

Un héroe de Francia
El gozoniego Cristino García, para quien Memoria y República pide que sea hijo predilecto de Asturias, encarna la lucha republicana contra los nazis, en la que participaron muchos gijoneses
J. M. CEINOS
En su cuarta y última página del número del viernes 22 de febrero de 1946, el diario gijonés «Voluntad» publicó una noticia, a dos columnas, en la que daba cuenta, en el titular: «Ha sido cumplida la sentencia de muerte dictada contra diez terroristas, asesinos y atracadores». Un despacho de la agencia «Cifra», fechado el Madrid el día 21, relataba: «En el día de ayer ha sido cumplida la sentencia de pena capital impuesta a los autores de varios robos a mano armada, atentados terroristas, asesinatos, agresión a la fuerza pública y otros delitos. Los ejecutados han sido diez».
Más adelante, el despacho de la agencia estatal «Cifra» (entonces noticias nacionales, mientras «Efe» era la firma de la agencia estatal para las internacionales), pormenorizaba los nombres de los ejecutados y los delitos por ellos cometidos: «Eliminación (empleando su terminología) o asesinato de los comunistas Gabriel León Trillo, conocido por Julio Torres Alarcón, y Alberto Pérez de Ayala, llevados a cabo el 6 de septiembre y 15 de octubre, dando muerte al primero de una puñalada, y al segundo a tiros, por considerarles traidores a su causa. Dirigentes y organizadores de estos actos vandálicos eran Cristino García Granada (sic), de 32 años, natural de Ferrero (Asturias), marinero fogonero, y Manuel Castro Rodríguez, de 30 años, vaciador, natural de Castrocaldelas (Orense). Ambos huidos en Francia, permanecieron allí hasta mediados del mes de abril de 1945, en que pasaron clandestinamente la frontera con otros grupos armados».
Y terminaba el despacho: «La diligencia de la Policía al detenerles evitó, seguramente, que llevasen a cabo otros muchos atentados que tenían en proyecto, según documentación que les fue recogida, así como una parte muy cuantiosa del dinero robado. Los secuaces y colaboradores materiales de estos crímenes han sido también condenados a la última pena, si bien para los menos perversos Su Excelencia el Jefe del Estado ha hecho uso de la prerrogativa de gracia. Los indultos son siete».
Desde hace más de sesenta y cuatro años, en el cementerio madrileño de Carabanchel Sur, reposan los restos de Cristino García Granda (no Granada), tras ser fusilado, en febrero de 1946, en cumplimiento de la sentencia de muerte dictada contra quien había sido uno de los principales jefes de la resistencia francesa contra la Alemania nazi. Por ello, el Gobierno de la República Francesa, entre otras condecoraciones, lo nombró héroe nacional de Francia, con el empleo de teniente coronel. Varias localidades francesas, entre ellas la capital, París, tienen calles dedicadas a Cristino García, para quien ahora la Federación Asturiana Memoria y República reclama del Gobierno del Principado el título de hijo predilecto de Asturias.
La Federación Asturiana Memoria y República acaba de celebrar en Gijón unas jornadas dedicadas a la lucha de los españoles republicanos (entre ellos muchos gijoneses) en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, con la presencia del entreguín José Antonio Alonso, de apodo «Comandante Robert», de 91 años de edad, a quien el Ayuntamiento acaba de conceder ponerle su nombre a un parque de la ciudad en reconocimiento a su lucha guerrillera en Francia contra la Alemania nazi. Para él, Memoria y República tiene solicitada la concesión de la Medalla de Oro de Asturias.
Por su parte, Cristino García Granda, que había nacido en 1913 en la aldea de El Ferrero, en Gozón, situada en las proximidades del cabo Peñas, tras pelear en la Revolución de 1934 y en la Guerra Civil española, se exilió en Francia. Allí lo sorprendió la capitulación francesa ante los alemanes, en 1940.




