Falcón: «El feminismo tiene que recuperar fuerza y convertirse en un movimiento político»

Falcón: «El feminismo tiene que recuperar fuerza y convertirse en un movimiento político»
«Las mujeres fuimos las más sinceras en la batalla de la Transición», afirma la abogada en un congreso universitario
12.03.2013 | 10:49
Elena FERNÁNDEZ-PELLO
Lidia Falcón resalta su firme convicción de que el feminismo «tiene que recuperar fuerza y convertirse en un movimiento político». «Si las mujeres no se organizan en partidos políticos estarán siempre capturadas por los partidos masculinos», advierte, y lo hace desde la larga experiencia de quien, contaba ayer, intentó involucrar a la militancia revolucionaria de izquierdas en la defensa de los derechos de la mujer en los últimos años de la dictadura y en la Transición, y reconoce haber fracasado. Falcón, sobrina nieta de la asturiana Rosario de Acuña, tenía programada ayer una intensa jornada en el Principado. Por la mañana ofreció una conferencia en el I Congreso de filosofía en acción, organizado por varias asociaciones de alumnos del campus del Milán, en Oviedo, y por la tarde, a las cuatro, presentó en el Ateneo Jovellanos de Gijón su última novela, «Ejecución sumaria», sobre el anarquista catalán Salvador Puig Antich.
La conferencia matinal de Falcón estuvo dedicada a los avatares del movimiento feminista durante la Transición política en el país. Habló de «la necesidad que tenía la mujer española de salir del encierro en el que la habían tenido cuarenta años». Fue una sorpresa para ella, admitió, «ver que miles de mujeres salían de sus casas para asistir a las asambleas con un planteamiento muy radical». «En Bruselas, en marzo de 1976, en el Tribunal de Crímenes de la Mujer, dimos la nota. Fue sorprendente la vitalidad, la agresividad que mostrábamos las españolas. Nosotras nos considerábamos revolucionarias», añadió.
En el tránsito del régimen dictatorial a la Monarquía democrática el movimiento feminista, con Falcón al frente, entabló relaciones con el Partido Comunista y otras formaciones de la oposición de izquierdas, pero en ellos encontró, dijo, actitudes «patriarcales y a veces machistas». Como en el resto de la sociedad, en el ámbito de la política «las mujeres estaban para servir a los hombres», según Falcón, salvo excepciones como la de Dolores Ibarruri, la Pasionaria.




