Los genes asturianos
Los genes asturianos
Asturias contribuyó activamente en el desarrollo de la ideología republicana antes de su proclamación
Melquíades Álvarez (en el centro) y otros miembros del Partido Reformista durante un banquete./
La II República no llegó de repente a España. Fue la consecuencia de unos ideales que se llevaban defendiendo años, también en Asturias y por parte de los asturianos. La Constitución aprobada durante el periodo republicano, en 1931, se inscribe dentro de una tradición progresista, y en ese sentido se puede relacionar con el trabajo desempeñado por Álvaro Flórez Estrada y Agustín Argüelles. Aunque el tiempo pone las distancias entre las ideas de estos liberales asturianos y la II República (ambos fallecieron antes de entrar en el siglo XX), su punto de vista sobre la economía y la política están reflejados en los valores de la Constitución del 31. “Argüelles fue el diputado más activo en las Cortes de Cádiz y Flórez Estrada tuvo un papel destacado como crítico de la Desamortización de Mendizábal y como defensor de una solución que encajaba en esas ideas de justicia social de la República”, concreta el Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Joaquín Varela Suanzes.
Pero los genes asturianos de la II República también llegaron al siglo XX, a las puertas del régimen que modernizó al país. Melquíades Álvarez, Adolfo Posada y Álvaro de Albornoz son tres de los asturianos más influyentes en el desarrollo del régimen republicano, “aunque la República que llegó no es la que a ellos les habría gustado”, puntualiza Varela Suanzes.
01 melquÍades álvarez Fundador del Partido Reformista Melquíades Álvarez tuvo una participación “muy notable en el desarrollo y difusión de las ideas republicanas moderadas”. Nació en 1864 en Gijón, donde desarrolló su vida política. Junto a Gumersindo Azcárate fundó en 1913 el Partido Reformista, que, aunque no se define como republicano, sí recoge en la cultura de la I República. Sin embargo, la proclamación del régimen republicano en 1931 “cambia profundamente las filiaciones políticas” de este asturiano.
Así, Álvarez pasó de ser un hombre “avanzado, de izquierdas durante la restauración frente a los partidos dinásticos, a ser un hombre de centro derecha”. Su ideología moderada es la que lo llevarán a su “destino trágico”, ya que murió asesinado en el asalto a la cárcel de Madrid en julio de 1936 por miembros del propio bando republicano. Varela Suanzes considera que el hecho de que, como abogado, aceptara la defensa de José Antonio Primo de Rivera cuando fue detenido, fue el motivo de su muerte, a pesar de que “sus ideas no tuvieran nada que ver con las de Primo”.
02 Adolfo posada Participó en la Constitución del 31 Compartía ideología política con Melquíades Álvarez, por eso militó en el Partido Reformista. Pero no es lo único que tenían en común los dos políticos asturianos. “El destino de ambos fue muy trágico una vez que se proclamó la II República”, explica el Catedrático de Derecho. De hecho, cuando se produjo el alzamiento del 18 de julio de 1936, fue destituido de los cargos que tenía, lo jubilaron anticipadamente, su casa fue asaltada y su biblioteca quemada por parte de los republicanos más radicales. Ante estos acontecimientos se vio obligado a ir al exilio y no regresó hasta los años 40 para morir poco después en Madrid.
Su principal aportación al régimen republicano fue su participación en la elaboración de la constitución de 1931. Tal y como explica Varela Suanzes, Posada participó en una comisión redactora de lo que fue un primer proyecto de Constitución. Sin embargo, cuando más tarde se convocan las Cortes Constituyentes sus ideas “se van a dejar a un lado, porque eran más moderadas de lo que las Cortes (dominadas por el partido socialista) deseaban”.
El proyecto propuesto por Posada, era, a juicio de Varela, “mucho mejor en muchos aspectos” que el que llegó a dar lugar a la Constutición del 31. “Por ejemplo, aunque separaba la Iglesia del Estado, las propuestas de Posada no tenían esa connotación anticlerical”.
03 álvaro de albornoz Miembro del Partido Radical Socialista Lejos de la ideología moderada de Melquíades Álvarez y Adolfo Posada, el asturiano Álvaro de Albornoz, natural de Luarca, representaba y defendía una ideología republicana más radical.
“Era un jacobino, que desempeñó un papel muy sectario de persecución, concretamente a todos los católicos republicanos”, asegura Joaquín Varela.
Albornoz, nacido en 1879, pertenecía al partido Radical Socialista y fue el primer presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales (antecedente del Tribunal Constitucional). Sin embargo, su papel en el régimen republicano “no es nada positivo” a juicio de Varela. “El sectarismo y la persecución a los católicos fue un gran error de la II República”, al que Albornoz también contribuyó.
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