Mayora: «La recuperación de la memoria histórica no es una venganza política»
Mayora: «La recuperación de la memoria histórica no es una venganza política»
El escritor lenense presentó en Mieres «Cazados», la novela sobre Popo y Josefina, jóvenes que se quitaron la vida durante la represión franquista
Mieres del Camino,
José Ángel GAYOL
Dentro de la programación del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas se presentó el libro «Cazados», del lenense Germán Mayora García. El acto se celebró en la Librería La Pilarica de Mieres, y junto al autor estuvo el historiador Ernesto Burgos, quien destacó que «Germán Mayora García es la persona que más sabe, de los concejos de la Montaña Central, sobre localización de fosas y de cómo se lleva a cabo este proceso de reivindicación histórica».
Germán Mayora decidió dar un paso más allá en memoria de los muertos de la represión y novelar la historia de Popo y Josefina, una pareja de Lena que se echó al monte después de la Guerra Civil y allí fallecieron juntos. El autor va novelando los diálogos y los mezcla con hechos reales, «intentado plasmar los sentimientos de los dos personajes», tal y como señaló Ernesto Burgos. Para el historiador hay dos muertes: «en el momento de la muerte física y cuando los olvidan los vivos. Mientras alguien escriba sobre esta pareja, seguirán viviendo».
Popo y Josefina eran una pareja de novios inquietos, que participaban en actividades de las juventudes socialistas y comunistas. «Popo participó en los sucesos de la época, en el 34 y en el 36, a pesar de su origen acomodado, por sus ideas, lo que llevó a echarse al monte con su novia tras la Guerra», explicó el autor del libro. Sobrevivieron con la ayuda de los amigos y los familiares, que les llevaban recado y alimentos, hasta que ya no pudieron seguir escapando y acorralados se quitaron la vida. El escritor buscó dar un sesgo narrativo, fabulando sobre lo que aquella pareja podría haberse dicho en momentos tan terribles, perseguidos y hambrientos, aislados y sin noticias.
Éste es el tercer libro de Germán Mayora García, quien utiliza la novela para denunciar las injustas. En este sentido, apuntó que «la recuperación de la memoria hay que verla desde el punto de vista del arreglo de una situación, no como una venganza política». Por ejemplo, en Lena hay 36 fosas conocidas y «no conocemos de dónde procedían los desaparecidos, porque los que eran juzgados (mejor o peor) y eran fusilados sí se puede determinar dónde están enterrados, pero sobre los muertos que son consecuencia de acciones paramilitares no hay datos». «Hay una serie de injusticias que podrían tener una solución fácil, llevada de manera normal y tranquila, sin sacar las cosas de quicio. Pero no se hace porque esta Ley de la Memoria Histórica es una ley corta», sentenció Germán Mayora García.
