Un museo para los maquis
Un museo para los maquis
Colectivos de la memoria histórica, militantes antifranquistas e historiadores apoyan la propuesta de Gerardo Iglesias
Constantino Álvarez, a la izquierda, y ‘Manolo Caxigal, miembros del grupo guerrillero de ‘Los Caxigales’, uno de los más activos de Asturias. Madera noruega editores/
La inicativa de Gerardo Iglesias de crear un museo dedicado a la guerrilla antifranquista en Asturias no ha caído en saco roto. La Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR) presentará hoy miércoles una propuesta ante la administración regional al que instarán a crear un Museo de la Guerrilla.
“La idea salió de Gerardo Iglesias y de familiares de los guerrilleros y nosotros lo que queremos hacer es secundarla de forma explícita algo que encaja en lo que reivindicamos desde Famyr desde hace tiempo”, afirmó ayer Rafael Velasco, miembro de Famyr. Junto a este colectivo también apoyaron la creación de este equipamiento museístico antiguos militantes antifranquistas.
“Sería un paso más en el reconocimiento de la memoria histórica y más cuando la propia ley de memoria se ha quedado corta”, comentó el mierense Aquilino Fernández, sobrino del histórico guerrillero Joaquín Fernández, y que en su día ejerció como enlace de los maquis.
“Si se consiguiera hacer ese museo sería algo estupendo”, señaló Aquilino Fernández, quien tiene claro que ese equipamiento debería ubicarse en alguna localidades de las Cuencas Mineras. “El que hizo la propuesta fue Gerardo, así que quizá él tenga algún sitio en mente”, añadió Aquilino, quien no obstante reconoció que esa es una cuestión muy prematura cuando “ni siquiera se ha aprobado nada todavía”.
También ve con buenos ojos la iniciativa Felipe Matarranz, quien tras combatir en el ejército republicano también ejerció como guerrillero y fue enlace general. “Ya era hora de que se hiciera algo así porque nadie se acuerda de quienes defendimos la II República”, comenta Matarranz, quien más allá de los deseos se muestra un tanto incrédulo.
“Lo veo difícil, pero yo estaría encantado de ceder material para ese museo”, señala Matarranz, quien acumula fotografías y documentos de su etapa como luchador antifranquista, algunas de las cuales tendrían como protagonistas a miembros de la guerrilla.
“Cualquier tipo de reconocimiento me parece bien”, comentó el historiador Ramón García Piñeiro, uno de los máximos especialistas en el estudio de lo que fue el fenómeno del maquis asturiano.
A la hora de hablar de los posibles contenidos de un museo dedicado a la guerrilla, García Piñeiro recordó que el propio Gerardo Iglesias ya aportó fotografías cuando el pasado 9 de octubre presentó en público su libro Por qué estorba la memoria. Represión y guerrilla en Asturias. 1937-1952 , editado por Madera Noruega.
Otro tipo de materiales interesantes, a juicio de García Piñeiro, sería exponer armas, efectos personales o documentación, algunos de los cuales no sería fácil conseguir, a juicio de este historiador. En cuanto a un posible emplazamiento, Ramón García Piñeiro señala que “puede haber varios”. A este respecto recuerda el grueso de la actividad de la guerrilla en Asturias se desarrolló entre las cuencas del Nalón y del Caudal.
“Cualquier localidad de las cuencas podría acoger este museo”, apunta García Piñeiro, quien no tiene claro que la coyuntura económica actual sea la más propicia para sacar adelante un equipamiento que, por otra parte, estaría centrado en la guerrilla antifranquista, un tema tan incómodo como atractivo . Y es que según este historiador, en su libro Gerardo Iglesias “solo presenta su cara amable, la de luchadores antifranquistas”. Pero como el mismo Ramón García Piñeiro, los guerrilleros asturianos también fueron capaces de eliminar a unos 200 de sus perseguidores.
“La guerrilla también fue un foco de sangre y dolor por mucho que su situación en el monte no admitiera alternativas”, apunta este historiador, quien considera un “milagro” que algunos de esos guerrilleros llegaran a sobrevivir hasta una decena de años en el monte “como lobos” sin dejar de ser perseguidos por las fuerzas represoras de la dictadura.
Por lo que se refiere al número de guerrilleros que hubo en Asturias desde 1937 hasta principios de la década de los cincuenta del siglo pasado, García Piñeiro explica que la cifra descendió de forma progresiva. “En los últimos años serían alrededor de medio centenar”, explica este especialista en la guerrilla.
Para Rubén Vega, profesor de Historia de la Universidad de Oviedo, quien también apoya la propuesta de Gerardo Iglesias, la cuestión económica no debería ser un problema a la hora de crear un museo dedicado a los guerrilleros que combatieron la dictadura franquista desde su refugio en los montes de Asturias.
“No tendría por qué ser algo muy caro, pienso que es más una cuestión de voluntad política”, asegura Vega, quien además considera que la simpatía entre el presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos y Gerardo Iglesias, es un elemento que podría favorecer la creación de este museo. “Si la propuesta viniera de otro lado, lo vería más complicado”, señala el profesors.
“Todo lo que sea rescatar memoria es importante y Gerardo Iglesias ha recuperado historias bastante desconocidas”, comentó este historiador, quien a la hora de hablar de posibles contenidos para un museo de la Guerrilla, recordó que “hay muchos materiales perdidos, pero el propio Gerardo aportó fotografías”. Además según Vega también habría que rastrear archivos como el del PCE, el ejército o la Benemérita.
http://www.lavozdeasturias.es/culturas/museo-maquis_0_583741681.html
