Gerardo Iglesias pide a Cascos la creación de un museo de la guerrilla asturiana

10/10/2011 por

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Gerardo Iglesias pide a Cascos la creación de un museo de la guerrilla asturiana

El ex secretario general del PCE critica la «impunidad del franquismo» pese a los 30 años de democracia y exige que se «dignifique» a los represaliados

El público asistente a la presentación de «Por qué estorba la memoria».

El público asistente a la presentación de «Por qué estorba la memoria». fernando rodríguez
MULTIMEDIA

La Teyera (Langreo), L. M. D.
El ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y fundador y ex coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gerardo Iglesias, solicitó ayer al presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, la creación de un museo de la guerrilla asturiana que explique las actividades de los maquis desde el año 1937 a 1952. Iglesias, que presentaba en La Teyera (Langreo) su libro «Por qué estorba la memoria», en el que narra la historia de 30 de estos guerrilleros y sus familias, pretende de esta forma contribuir a que «se haga justicia» y se luche contra «la impunidad».

La presentación de «Por qué estorba la memoria» congregó en la pequeña localidad de La Teyera a más de 300 personas, que abarrotaron la carpa instalada con motivo del acto a los pies del monumento a la libertad erigido en el pueblo. La intervención de Gerardo Iglesias concluyó con una propuesta: «Al Gobierno regional, al presidente Francisco Álvarez-Cascos, le pido la creación de un museo de la guerrilla asturiana, que desarrolló sus actividades entre 1937 y 1952». La intención del histórico comunista no es la de «hacer que el Principado comparta nuestra postura» respecto a los maquis, ya que «sería suficiente con que aceptara que esta lucha fue parte de nuestra historia, y la historia debe conocerse» y que «se reconozca, independientemente de la opinión de cada uno, que las familias, los enlaces y los guerrilleros hicieron lo que hicieron por unos ideales, pagando por ello con su vida o su sufrimiento». La propuesta fue aceptada por todos los presentes al acto, entre los cuales había representantes de todas las familias de IU y de sus escisiones.

Para intentar llevar a cabo este proyecto, Iglesias solicitará una reunión con el presidente del Principado. Esta petición la realizarán, junto al ex dirigente del PCE y de IU, Eustaquio Concheso, sobrino de «los Caxigales», una de las parejas de guerrilleros más conocidas de las Cuencas, y Eduardo Cotiello, sobrino de «los Cotiellos», maquis que no eran naturales de las comarcas mineras. Con la carta de solicitud del museo firmada, Iglesias señaló que «pediré entrevistarme con Álvarez-Cascos para decirle personalmente que la creación de este museo es necesaria».

En el acto, Iglesias también criticó la Ley de Memoria histórica, que «ni siquiera se llama así y se ha quedado enormemente corta». «Las nuevas generaciones», apuntó el ex secretario general del PCE, «deben saber qué fue el franquismo. Hay que construir una memoria colectiva que sirva de barrera para que estos hechos vuelvan a repetirse». Iglesias incidió en que los crímenes del franquismo «han quedado impunes», y subrayó que «aunque la derecha quiera hacer creer que la democracia no costó nada, sí que lo hizo: muchas vidas de personas y familias, que, aún a día de hoy, son recordadas oficialmente como bandoleros, cuando fueron víctimas de las represalias». Y es que «los juicios del franquismo siguen siendo válidos. El golpe militar se dice en la Ley que es ilegítimo, pero no ilegal. Sigue habiendo impunidad, tras más de 30 años de democracia». «Un conocido modisto», John Galiano, «fue despedido por alabar a Hitler. Aquí, historiadores de la Academia de la Historia, con fondos públicos, alaban a Franco».

«Echo de menos que no aparezca una izquierda más a la ofensiva»

Gerardo Iglesias anuncia durante la presentación de su libro que propondrá a Cascos la creación de un museo de la guerrilla asturiana

10.10.11 – 02:37

«No he escrito este libro para que todo el mundo se sienta conforme». Así lo anunciaba al poco de comenzar su intervención el que fuera secretario general del PCE y fundador y coordinador de Izquierda Unida, Gerardo Iglesias, quien ayer presentó su libro, ‘Por qué estorba la memoria’, en La Teyera (Langreo). En él, narra 22 relatos reales sobre los guerrilleros asturianos y sus familias, que sufrieron la Guerra Civil y la represión franquista entre 1937 y 1952. El objetivo, claro, es «rendir un sencillo homenaje a las víctimas». Pero en su alegato contra el olvido no faltaron las críticas a los entonces dirigentes del PCE ni a los políticos actuales.
Entre otras cosas, anunció, se dirigirá a Francisco Álvarez-Cascos, para solicitarle una reunión en la que propondrá al Gobierno del Principado la creación de un museo de la guerrilla asturiana. Y, para ello, «no es necesario que el Ejecutivo regional comparta nuestro discurso sobre lo que significó». Sólo hace falta, aseveró Iglesias, que se asuma que «aquella lucha es parte de nuestra historia» y que «el conocimiento de la historia siempre juega a favor» de las nuevas generaciones. Además de su «valor preventivo», destacó que la puesta en marcha del proyecto «haría justicia, sería un hecho reparador».
Durante el acto, en el que se reunieron unas 300 personas, Iglesias se refirió a la situación que atraviesa el país en la actualidad. «Vivimos una crisis económica, pero sobre todo vivimos una crisis del sistema», expuso. Los mercados, dijo, «tienen nombre y apellidos, son los especuladores». Y son ellos, afirmó, «los que le dicen a los gobiernos lo que tienen que hacer». En otras palabras, «los que gobiernan el mundo».
Por esa razón y centrándose en el contexto de crisis, Iglesias no dudó en mostrarse crítico: «Echo de menos que no aparezca una izquierda más a la ofensiva». Una izquierda, «con nuevas propuestas» debajo del brazo. En esta línea, expresó todo su apoyo y «simpatías» al movimiento 15-M, «porque están dando en la diana con sus reivindicaciones». Y se explicó: un gran problema de base es que «los partidos políticos proceden de la Revolución Industrial. Y la base social de aquel momento nada tiene que ver con la de ahora». Por eso opina que es necesaria «una profunda transformación en los partidos de izquierda». Porque estas «máquinas de hacer elecciones», acusó, «cada vez están menos en contacto con la sociedad» y necesitan «hacer un gran esfuerzo para conectar con el movimiento social. Tiene razón el 15-M cuando cuestiona, no a los partidos, sino a ese modelo de partidos».
No entiende la actitud de políticos como Esperanza Aguirre, que arremetieron contra el movimiento y «les negaba su derecho a manifestarse en la calle. Aguirre tiene el mismo concepto que toda la derecha sobre la democracia: que consiste en votar una vez cada cuatro años y, a partir de ahí, los ciudadanos se convierten en convidados de piedra».
Iglesias incidió en que no ha escrito este libro «con fines comerciales», sino «para pedir justicia frente al olvido y la impunidad que permanece 30 años después». Recordó que en España «no se ha podido activar un Programa de Justicia de transición» basado en el esclarecimiento de los crímenes, la justicia y la reparación, como obliga el derecho internacional. «La transición estuvo dirigida por personas provenientes del anterior régimen», lo que en su opinión la convirtió en una «transición pactada», basada en el «chantaje y las represiones». Así, cargó contra la Ley de Amnistía de 1977, «que echa el cerrojo al pasado» y que «exonera de toda responsabilidad» a los culpables de los crímenes de la dictadura. Lo mismo hizo con las razones esgrimidas en contra de la memoria histórica: «El argumento de ‘no abrir heridas’ es un cinismo, porque las heridas no se han cerrado». Contestó a éste con palabras de Ortega y Gasset, citadas por Mariano Rajoy en alguna ocasión. «Cualquier realidad ignorada prepara su venganza». Para él, la ley de 2007 «es el paso más importante que se ha dado para superar la impunidad y el olvido, pero se ha quedado tremendamente corta». Dicha ley «ni siquiera condena expresamente lo que representó el franquismo».
Puso además en relieve que «hasta que no se reconozca que esta democracia no nos la han regalado, sino que debe mucho a las personas que lucharon contra viento y marea por las libertades, este sistema democrático será vulnerable».
http://www.elcomercio.es/v/20111010/politica/echo-menos-aparezca-izquierda-20111010.html
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