Los restos exhumados en la fosa allerana de Cabacheros pertenecen a 50 personas






Los restos exhumados en la fosa allerana de Cabacheros pertenecen a 50 personas
Foro por la Memoria empezará la próxima semana a recoger muestras de ADN de posibles familiares para tratar de identificar los cuerpos
Felechosa (Aller),
C. M. BASTEIRO
Los restos óseos exhumados en 2009 en la fosa común de Cabacheros, en la localidad allerana de Felechosa, corresponden a 50 personas, 17 más de las que se sospechaba inicialmente. La asociación Foro por la Memoria de Madrid ya tiene en sus manos los primeros datos del informe sobre el enterramiento, elaborado por un equipo de técnicos de la Universidad Autónoma de Madrid a partir de los huesos que se hallaron en la fosa. La próxima semana, los representantes del colectivo tienen previsto viajar al concejo de Aller para recoger muestras genéticas de posibles familiares y poder identificar los cuerpos mediante el ADN.
Foro por la Memoria trabaja en colaboración con la asociación Memoria Allerana para reunir a los posibles familiares e iniciar los análisis. Según los últimos datos manejados por los colectivos implicados en esta actuación, hay una lista de cincuenta familias que buscan a un desaparecido en el concejo durante la posguerra. No todos encontrarán respuestas en Cabacheros ya que, según Javier Ruiz, miembro de la junta directiva de Foro por la Momoria, «algunos de los restos óseos que aparecieron en Cabacheros no se podrán analizar, se encuentran en muy mal estado de conservación y han sufrido mucho por la humedad».
Por el momento, Foro por la Memoria recogerá las muestras genéticas de todas las familias que se encuentran en esa lista de descendientes de personas desaparecidas en el concejo. Además, los posibles familiares deberán dar una descripción «lo más detallada posible» de la persona a la que buscan.
«Cualquier dato es importante, sobretodo enfermedades óseas, como la artritis, o características de cada individuo, como la falta de algún miembro, la edad o la altura aproximada», señaló Javier Ruiz. Los datos más precisos se conseguirán a través de los dientes que se han recuperado en la fosa, «ya que guardan una importante carga de datos genéticos», señaló Ruiz.
Con la descripción detallada de cada individuo, la comparación de datos genéticos se hará de forma selectiva, cotejando únicamente el ADN de los familiares con los restos óseos que coincidan con los detalles aportados por los familiares. De esta forma, los restos óseos no sufrirán más de lo necesario y podrán seguir analizándose en el futuro, en el caso de que no lleguen a identificarse en esta primera comparación.
Las pruebas genéticas con los hijos de los desaparecidos son igual de válidas con hombres y mujeres. Sin embargo, en el caso de descendientes de segunda generación, la comparación se complica. Sólo las mujeres que provengan de una línea de descendencia femenina podrán aportar los datos genéticos suficientes para poder identificar a los individuos.
El informe médico-forense de la fosa común de Cabacheros aún no se ha cerrado, pero los primeros resultados apuntan que todos los individuos podrían ser asturianos. Los antropólogos se basan en «la cantidad de calcio que se encuentra en los huesos» para saber que procedían de una zona ganadera en la que se consumía mucha leche. A pesar de que el primer análisis a pie de fosa desestimó la presencia de mujeres en la fosa común, los resultados no parecen tan claros ahora, con el informe médico-forense sin finalizar. «No nos atrevemos a decir que no hay mujeres, ni a dar un número exacto por el momento», comentó ayer Javier Ruiz. El informe-médico forense podrá dar una descripción muy precisa de buena parte de los individuos, con el sexo, la edad y las particularidades de cada cuerpo.
Desde Foro por la Memoria se muestran «asombrados» por el número de personas que había enterradas en la fosa común allerana, situada junto a la cuneta de la carretera del puerto de San Isidro. En un primer momento, los antropólogos cifraron en 33 el número de cuerpos enterrados en Cabacheros, un número que se ha quedado muy corto en relación a los resultados de la investigación. Los testimonios apuntan a que Cabacheros fue la tumba para un grupo de presos del Franquismo que era trasladados en camión del cuartel de Moreda a León. Cuando se acometió la excavación, los antropólogos señalaron la «falta de humanidad» con la que se enterraron los cuerpos.










