Celso Amieva, en el olvido






Celso Amieva, en el olvido
Ninguna institución pública ha celebrado el centenario del poeta, autor de algunos de los más bellos versos sobre la comarca

Llanes, Ramón DÍAZ
El día de San José hubiera cumplido cien años, pero ninguna institución se ha acordado -hasta ahora, al menos- de la efeméride. El poeta José María Álvarez Posada, «Celso Amieva», permanece en el olvido. Su amor incondicional hacia Llanes no ha tenido correspondencia por parte de los poderes públicos. El Ayuntamiento no le ha dedicado al llanisquísimo trovador ni un acto, ni un homenaje, ni una frase. Tampoco el Gobierno del Principado, pese a su condición de izquierdista, de antifascista, de republicano y de exiliado, ha tenido para él un recuerdo en su centenario.
A Celso Amieva lo nacieron en Cantabria, donde su padre ejercía como maestro, y vivió la mayor parte de su vida fuera de Asturias, en Francia, en México y en la Unión Soviética, donde murió. Pero su mente nunca abandonó las que él llamaba «las costas de Tor». Desde la lejanía escribió algunos de los más bellos poemas sobre la tierra situada entre los ríos Aguamía y Deva, entre Pría y el límite con Cantabria. «¿No los oyes, doncella la del blondo cabello / que en la noche medrosa te abrazas a mi cuello? / Son San Tiuste y Vidiago, son San Martín y Pría: el dios del trueno truena encima de Tronía». / «Desde Tinamayor / hasta Cabo de Mar, / el martillo de Tor / golpea sin cesar».
«Desde la distancia leía y releía, de allí y de allá, pero sobre todo de aquí», dijo un día Celso Amieva en Llanes. Conoció a Miguel Hernández en Madrid («Miguel, éramos jóvenes cuando vino la guerra», dejó escrito), y en los campos de concentración franceses hizo amigos como Emilio Palacios, Ángel Méndez, Jaime Saderra, Emilio Diego y Mario Pascual, con los que ya siempre mantuvo correspondencia.
Saderra, que acudió a un homenaje que se rindió a Celso Amieva en 1994 en Llanes, entregó documentación al Ayuntamiento con la idea de que pasara a formar parte del archivo que los políticos locales habían prometido dedicar al poeta. Del archivo y de la documentación nunca más se supo.
El que fuera alcalde llanisco y diputado regional Rodrigo Grossi -ya fallecido-, el semanario «El Oriente de Asturias» y los hermanos Juan Carlos, José Luis y María Jesús Villaverde han sido los más destacados valedores de Celso Amieva, autor del poema en asturiano «Solu», que musicó y popularizó «Nuberu».
http://www.lne.es/oriente/2011/03/24/celso-amieva-olvido/1050416.html










