Mathieu Corman, un motero por la ruta del 34

11/11/2009 por

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Se edita en castellano «Incendiarios de ídolos», cuaderno de viaje, impresionista y comprometido, de un periodista belga en plena Revolución de Octubre

 

¿Tu verdad? No, la Verdad,

y ven conmigo a buscarla.

La tuya, guárdatela

(A. Machado)

Oviedo, Chus NEIRA

Se quejaba hace pocas semanas un historiador asturiano sobre la ocasión perdida que había supuesto el 75.º aniversario de la Revolución de Octubre de 1934 para contar la verdad de lo sucedido en la región. Unos y otros, seguía, continúan interpretando los hechos en una y otra dirección, sin el más mínimo interés en conocer y esclarecer. A los pocos días este historiador tuvo la ocasión de hacerse con «Incendiarios de ídolos», un librito que ha editado este año el colectivo Cambalache. En su primera edición, el volumen vio la luz en 1935 en Bélgica, y ésta es la primera vez que se edita en castellano. Su subtítulo original -«Dos vagabundos en Asturias durante la Revolución»- dice un poco más que el que le han puesto ahora -«Un viaje por la Revolución de Asturias»-, pero no de la idea precisa de todo lo que contiene este hermoso cuaderno.

Al historiador, como era de esperar, le gustó el libro, aunque halló en él bastantes errores históricos. Es lógico, y en realidad no es ningún problema para apreciar el arte que contiene este híbrido, crónica afeitada de improvisado corresponsal de guerra, romántica elegía revolucionaria y, en fin, instantánea de la Revolución de Octubre tomada por un forastero entusiasta.

El autor, Mathieu Corman, tenía 33 años cuando llegó a Asturias en su motocicleta, acompañado por un amigo, posiblemente el periodista y pintor Lucien van Vye. Nacido en la localidad de Eupen, zona alemana hasta que se incorpora a Bélgica tras la I Guerra Mundial, Corman ya había vivido la Gran Guerra, se había casado, establecido como librero en Ostende, publicado reportajes en la prensa belga y elaborado crónicas viajeras como su «Vers le soleil marocain» (1933), sobre las últimas operaciones francesas en Marruecos.

Al estallar la Revolución de Octubre el inquieto Corman, que al año siguiente ingresaría en el Partido Comunista, siente la llamada de la aventura y se lanza en su moto y con su amigo a la búsqueda de la revolución asturiana como quien persigue El Dorado libertario. El libro donde narra sus aventuras constituye, según los editores de Cambalache, «uno de los escasos testimonios, si no el único, de un periodista extranjero que vivió la experiencia en pleno desarrollo de los acontecimientos».

Pero su virtud no es tanto la testimonial como la de la prosa ágil, eficaz en sus apuntes, capaz en los diálogos, emocionada en sus pasajes más líricos, con la que Corman relata la revolución de Asturias y su viaje interior, que va de la pasión revolucionaria al horror antibelicista.

Dividido en tres grandes bloques, Corman concentra en el primero («La aventura») y el último («La pacificación») su crónica viajera, y deja para el bloque central («La revolución») una suerte de análisis de los hechos y una refutación a las informaciones de la prensa nacional e internacional sobre la barbarie de los obreros alzados en armas.

Cada párrafo del libro, en forma de billete, muchas veces de trazo impresionista y mínimo en su discurso, lleva su pequeño título, y Corman encabeza los capítulos con citas del dramaturgo belga Fernand Crommelynck, versos bellos e inquietantes que vagamente enlazan con el contenido de la crónica del viaje.

El punto de partida de Corman y su amigo se presenta un tanto azaroso: «Viajando con un amigo, evoca los acontecimientos de España: -Ahí hay para hacer un buen reportaje -dice. -¿Quieres venir conmigo? ¡Nos iríamos mañana por la mañana!». Ya en suelo español, los dos viajeros deciden tomar rumbo hacia Asturias: «En un pueblo donde nos hemos detenido para comprar provisiones nos enteramos de la sensacional noticia: la provincia de Asturias se ha constituido como estado comunista independiente, después de haber masacrado o encarcelado a todas las fuerzas de que disponía el gobierno de Lerroux.

Nuestra elección está clara. ¡Iremos a Asturias!»,

http://www.lne.es/nueva-quintana/2009/11/11/mathieu-corman-motero-ruta-34/832181.html

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