«Las antifranquistas fueron frenadas por sus propios maridos»

«Las antifranquistas fueron frenadas por sus propios maridos»
«La historia de las mujeres en Asturias es la historia de sucesivas conquistas»
CLAUDIA CABRERO BLANCO Historiadora
Luján PALACIOS
La historiadora Claudia Cabrero Blanco (Gijón, 1978) está muy concienciada con el papel de las mujeres a lo largo del tiempo. Hoy hablará en el Club LA NUEVA ESPAÑA (20.00 horas) sobre «Mujeres y movimiento vecinal en Asturias durante el franquismo».
-¿Cuál ha sido el papel de las mujeres en la historia de Asturias?
-En términos generales, el camino recorrido por las mujeres en la historia es un camino plagado de tensiones y limitaciones, pero también un camino de transformaciones, evolución y progreso. Aproximarse a la historia desde un análisis de género no sólo es necesario para mostrar una realidad plural, de mujeres que desempeñaron una labor crucial en el cambio social, sino que a través de una historia de las mujeres nuestro conocimiento de cualquier período se hace más preciso y completo, más próximo a la complejidad de lo real. Si nos atenemos al caso concreto de la historia contemporánea, por lo menos de la Asturias urbana e industrial, no cabe duda de que aquí se repiten la mayor parte de las pautas conocidas en la historia general española (mujeres privadas de derechos políticos hasta la República, desigualdad salarial, discriminación laboral, subordinación civil al hombre). Pero también la historia de las mujeres asturianas es la historia de sucesivas conquistas. Lo cierto es que factores como la existencia de un movimiento obrero y sindical potente permitieron, por ejemplo, que en las elecciones a Cortes de la II República hubiera un número significativo de diputadas. Durante la dictadura franquista, en momentos como la inmediata posguerra o en las fases más conflictivas de los sesenta, las mujeres fueron decisivas en la reactivación de la protesta obrera y en el fortalecimiento de la base social del antifranquismo.
-¿Y en la de Gijón?
-En Gijón la tónica es parecida, con la diferencia de que aquí los sectores laborales con presencia de mujeres han sido históricamente más numerosos que en el resto de la Asturias industrial. Por lo tanto, dentro de sus límites, ha habido una participación mayor de la mujer obrera en la lucha política y social. De la misma manera, ha sido mayor y más estrecho el contacto (que prosiguió después de la transición) entre las mujeres de las clases populares y las procedentes de ámbitos intelectuales.




