Represion de la revolucion de 1934 en Asturias: «Villafría era un valle de lágrimas»

«Villafría era un valle de lágrimas»
Las familias de las víctimas de la represión del 34 evocan la tragedia en la presentación de la crónica histórica de aquellos sucesos
Elena FERNÁNDEZ-PELLO
Laura tenía 11 años el 13 de octubre de 1934. Se despertó la mañana de aquel día, que amaneció gris y lluvioso como el de ayer, sin saber que unas horas después su padre, cuatro de sus siete hermanos y ella misma estarían muertos. Y junto a sus cadáveres yacerían los de otros familiares y vecinos de Villafría, víctimas de la represión gubernamental. Laura Franco Corral vivía en el número 2 de Villafría y a esa edad difícilmente sabría explicar el significado de la palabra «política». Arantza Margolles recuperó su trágica historia ayer, en la presentación del libro «Villafría 1934. Luz en la memoria», de la que es autora junto con Julio César Iglesias, David Fernández y Rubén García.
La pequeña Laura fue una de las treinta y dos víctimas de aquella jornada aciaga, recordada con tristeza ayer a unos metros del Cañu de Villafría donde fueron fusilados varios vecinos, gentes sencillas, la mayoría dedicados a las labores del campo y sin implicación política. «No podemos ser neutrales, ¿cómo pedir a las familias que olviden?», declaró el historiador David Fernández durante un acto que sirvió para defender la memoria histórica y en el que los líderes de IU y de la Fundación La Izquierda de Asturias, que edita el libro sobre aquellos acontecimientos, alertaron de los peligros que entrañan los actuales recortes de derechos y prestaciones sociales.




