Muere el último maquis del malogrado desembarco comunista en Asturias

11/09/2013 por

Muere el último maquis del malogrado desembarco comunista en Asturias

Aquilino Gómez Fernández, fallecido en Burgos el pasado día 3 a los 98 años de edad,  nunca abandonó su militancia en el Partido Comunista y participó hasta el final de sus días en todo tipo de actividades relacionadas con la recuperación de la memoria histórica

Félix Población Asturias 08/09/2013 08:00

Aquilino Gómez Fernández, uno de los guerrilleros que participó en el intento de invasión de España a través de Asturias.- DANIEL RIVAS / GUILLERMO RIVAS

Aquilino Gómez Fernández, uno de los guerrilleros que participó en el intento de invasión de España a través de Asturias.- DANIEL RIVAS / GUILLERMO RIVAS

El guerrillero republicano y militante del Partido Comunista Aquilino Gómez Fernández falleció el pasado día 3 en la ciudad de Burgos a los 98 años de edad, casi en la víspera del homenaje que la Asociación de Expresos de la la Dictadura rindió a las víctimas del viejo régimen dos días después en las puertas del que fuera, en esa misma ciudad, uno de los más duros penales franquistas.

Al fallecido luchador antifranquista lo nacieron en La Coruña -donde residía por motivos laborales su padre-, aunque se crió en Oviedo, ciudad en la que se forjó como ajustador y maestro armero en la Fábrica de Armas de La Vega. Sublevada la ciudad, tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, Aquilino cruzó las líneas franquistas y se unió al Ejército Popular republicano, con el que combatió en el frente norte. Salió de España en marzo de 1939, ante la inminente derrota final, y pasó un tiempo en los campos de refugiados franceses, colaborando con la resistencia después en su lucha contra el nazismo.

Aquilino participó en la reorganización del Partido Comunista y en la revitalización de la guerrilla antifranquistaFinalizada la guerra mundial, participó en la reorganización del Partido Comunista y en la revitalización de la guerrilla antifranquista. Con él ha muerto el último de los integrantes del intento de desembarco guerrillero de la Agrupación Pasionaria en el puerto de Lastres (Asturias) en enero de 1946. El barco era un pesquero francés, el Pourquoi pas?, y en el mismo viajaban treinta milicianos comunistas, veteranos de la Guerra Civil y la resistencia francesa. El desembarco en Asturias se había proyectado, según contaba el propio Aquilino, como un nuevo intento por reconquistar España tras el fracaso de la invasión del Vall d’Aran. Esta vez, el PCE no quiso movilizar a su ejército (había más de 13.000 maquis en Francia), sino infiltrar a un grupo hombres en la población para reavivar las ascuas del conflicto armado y esperar una reacción favorable a su causa por parte de los países que habían derrotado a Hitler.

Aquilino Gómez Fernández mantuvo durante el franquismo una intensa actividad clandestina, hasta que fue detenido en Gijón, donde ejercía responsabilidades en el comité regional del Partido Comunista de Asturias. Fue torturado por la policía y sufrió doce años de cárcel en los penales de Oviedo, Burgos y El Dueso. Al salir de prisión, residió en San Sebastián y trabajó hasta su jubilación en la fábrica Michelín de Lasarte.

Nunca abandonó su militancia en el PC y participó hasta el final en todo tipo de actividades sobre la recuperación de la memoria históricaLos últimos años de su existencia discurrieron en Burgos, de donde era su compañera Venancia (Nancy), que fue su madrina de preso y falleció el pasado 18 de julio de este mismo año. Nunca abandonó su militancia en el Partido Comunista y participó hasta el final de sus días en todo tipo de actividades relacionadas con la recuperación de la memoria histórica, en cuya vida empeñó la suya hasta el pasado 3 de septiembre.

PS.- Una vez redactado este obituario, me llega la noticia del fallecimiento a los 93 años de Julio Aller Suárez, el último guerrillero de San Martín del Rey Aurelio. Afiliado al Partido Comunista desde 1937, recientemente recibió un homenaje de Izquierda Unida de San Martín junto con otros militantes veteranos del concejo. Sus restos fueron incinerados el pasado viernes, a las doce del mediodía, en el tanatorio de Sotrondio.

http://www.publico.es/466674/muere-el-ultimo-maquis-del-malogrado-desembarco-comunista-en-asturias

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Fallece a los 93 años el histórico guerrillero de San Martín Julio Aller Suárez

07/09/2013 por

Fallece a los 93 años el histórico guerrillero de San Martín Julio Aller Suárez

06.09.13 – 00:21 –

E. C. | SAN MARTÍN. JULIO ALLER SUÁREZ, HISTÓRICO GUERRILLERO ASTURIANO, AFILIADO AL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (PCE) DESDE 1937, FALLECIÓ AYER EN EL ENTREGO, A LOS 93 AÑOS.

Julio Aller, tras finalizar la contienda civil, participó en la guerrilla asturiana que se alargó hasta al menos 1946, resultando herido grave en un enfrentamiento con la Guardia Civil.

Ya el pasado 16 de marzo, no pudo asistir al homenaje que IU de San Martín tributó a los militantes más veteranos debido a su delicado estado de salud.

Su cadáver será incinerado hoy, a las doce del mediodía, en el tanatorio de La Florida de Sotrondio. La capilla ardiente está instalada en la sala número tres del citado tanatorio.

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AUTOBÚS AL ACTO DE HOMENAJE A LOS MILICIANOS DE EL MAZUCU

06/09/2013 por

AUTOBÚS AL ACTO DE HOMENAJE A LOS MILICIANOS DE EL MAZUCU

Se va a fletar un microbús de 25 plazas, al precio por plaza de 17 euros. El recorrido será: Oviedo, Avilés, Gijón, el MAZUCO y regreso. Saliendo para poder estar allí a las 11 de la mañana, regresando a las 18:00. Quien este interesado en reservar plazas, deberá de hacer un ingreso de 17 Euros por plaza, en la cuenta 0182 0600 01 0201586918 (BBVA) a nombre de FAMYR, en la que debe constar el nombre de quien reserva y el numero de plazas a reservar. Remitirá el resguardo, bien escaneado, bien fotografiado, a la dirección de correo electrónico famyr@memoriayrepublica.org donde se le confirmará la reserva. Una vez realizada la reserva, no se admitirán cancelaciones, salvo que exista gente en lista de espera. Si no se consiguiese completar el autobús, no se fletaría el mismo, por no poder asumir FAMYR el coste extra, procediéndose a la devolución de las cantidades adelantadas. LA FECHA LIMITE PARA CONFIRMAR LA RESERVA, es el 12 de septiembre a las 15 horas, pues mas tarde no se podría fletar el autobús.

IMPORTANTE: Cada cual debe llevar su comida y habrá donde comer bajo techo si llueve.

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El Mazucu: Homenaxe a los milicianos y la solidaridá antifacista

06/09/2013 por

El Mazucu: Homenaxe a los milicianos y la solidaridá antifacista

En Setiembre de 1937, trés la cayía d’Euskadi y Cantabria, en manes de les tropes facistes, estes llanzaron la so ofensiva d’ocupación de l’Asturies a la que tanto odiaben. Na Sierra del Cuera desendolcose la cabera batalla del norte, una dura batalla de resistencia pa frenar la popularmente nomada “Avalancha” del exércitu de Franco y la Lexón Condor. Milicianos, fundamentalmente, asturianos, cántabros y vascos, d’estremaes ideoloxíes, Comunistas, Sociaistes, Anarquistas, etc, antifacistes toos, amosaron el so heroísmu, defendiendo les posiciones de la llibertá.

Güei, 76 años después, cuando’l Franquismu entá ye llegal nes tierres d’España, cuando’l Xefe del Estáu sigue siendo’l designáu pol dictador, y cuando los sos heredieros políticos desendolquen programes d’aición tendentes a finar con cualesquier atisbu de drechu ciudadanu y social, ye más necesariu que nunca rendir homenaxe a los nueso cayíos, a los nueso mártires y héroes. La so llucha sigue siendo exemplu de dignidá y compromisu, y nel so honor, el 14 de Setiembre de 2013, dende les 12 la mañana, taremos xuntos/es, los sos herederos políticos, al marxe les nueses dfierencies, na Sierra del Cuera, nel Mazucu.
L’actu d’esti añu nel Mazucu pretende ser, a la mesma vegada de too lo anterior, un viaxe d’ida y vuelta al homenaxe que la corporación municipal de Larrabetzu, pueblu hermanu de Bizkaia, fizo, cola asociación vascas Ahaztuak 1936-1977, el 23 de Xunu de 2013, a los asturianos que morrieron en combate defendiendo dicha tierra y que foron enterraos na campa de Bolunduru, un paraxe a les afueres de dichu pueblu. La coardialidá, la fraternidá y camaradería que viviose n’aquel actu, cola so Alcaldesa al frente, oblíganos de bon grau, a realizar un actu como’l qu’agora intentamos, col ánimu de seguir afondando nel homenaxe a tola nuesa xente que morrió por un mesmu obxetivu de llibertá y justicia social, perparticularmente a los que foron asesinaos y siguen tiraos en cunetes y foses comunes.
L’actu del Mazucu nun pretentemos seya sólo un actu de señardá o de xusticia, sinon un actu d’amistá y solidaridá internacionalista, ente pueblos hermanos, que por muncho que dalgunos/es pretendan enfrentanos, nun vamos a dexar qu’ocurra. Pretendemos converxer nun actu toos y toes aquellos/es que continuamos reclamando los ideales polos que morrieron aquelles xentes munches d’elles lloñe de la tierra que les vio ñacer. Y pretendemos facelo con un ánimo de dir construyendo redes d’andecha que nos permitan acumular fuercies p’abrir un procesu de cambiu social y políticu necesariu nel estáu español, que permita que se reconozan y puean exercer tolos drechos de los pueblos y persones del estáu n’igualdá de condiciones, ensin les torgues, llastres ya imposiciones de les oligarquíes, herederes del Franquismu qu’entá mos gobiernen.

Llamamos a organizaciones y persones a secundar esti actu, que finará con una xinta popular, de confraternización, faciéndolu públicu, difundiéndolu, y participando nel mesmu. Nun ye hora de llamentos nin de llárima y pañuelu, sinon de converxencia y de llucha, y por ello llamámosvos a poner un granu de sable a esti camín el 14 Setiembre nel Mazucu

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Un escudo franquista preside un edificio cultural en Gijón

06/09/2013 por

Un escudo franquista preside un edificio cultural en Gijón

Se espera que dentro de la tarea de recuperación del Laboral Ciudad de Cultura se encuentre la eliminación del símbolo del franquismo y otros posibles restos de similar identidad que también se encuentran sobre el arco de entrada que da acceso al recinto.

FÉLIX POBLACIÓN Gijón 05/09/2013

ALICIA BREL

Lejos quedaron los tiempos en que, a raíz de un grave accidente laboral ocurrido a mediados de los cuarenta del pasado siglo en una mina de la cuenca del Caudal, un ministro de Trabajo del régimen franquista anunciara la construcción de un orfelinato minero en los alrededores de Gijón, en los terrenos que luego ocuparía la Universidad Laboral.

Lejos también queda la decisión de la Fundación José Antonio Girón, ministro asimismo de Trabajo, de llevar adelante esa misma universidad -en lugar del orfelinato-, a partir de 1946 y siguiendo el plan de universidades laborales puesto en marcha en aquellos años, con un periodo de construcción que se prolongó hasta 1956 y que dio como resultado la obra arquitectónica más importante verificada en Asturias en el siglo XX, con una extensión total de 270.000 metros cuadrados.

Dada la incidencia que la iglesia católica tuvo durante la dictadura, la dirección y gestión del centro, en el que llegaron a estudiar hasta 3.000 alumnos (externos e internos), corrió a cargo de la Compañía de Jesús. A partir de 1979, personal docente de las universidades laborales sustituyó a los jesuitas y, desde el año 2001, gracias al proyecto aprobado por el gobierno del Principado de Asturias, la que fuera Universidad Laboral inició el tránsito hacia lo que en 2007 sería Laboral Ciudad de la Cultura, que según su página web se define como una institución del siglo XXI, abierta, plural, en la que hay espacio para todo tipo de espectáculos y propuestas de ocio.

En los últimos años se han celebrado en Laboral todo tipo de espectáculos y conciertos tanto en el teatro como en el patio

En Laboral está radicada la Radiotelevisión del Principado de Asturias, el Centro de Arte y Creación Industrial, el Centro Integrado de Formación Profesional, la Escuela de Arte Dramático y Profesional de Danza, la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales, etc. A lo largo de estos últimos años se han celebrado en Laboral todo tipo de espectáculos y conciertos, tanto en su magnífico teatro como en el espacioso patio central del recinto. Es de destacar que el teatro, con un aforo de 1.500 localidades, está dotado de una sobresaliente acústica. Sobre su fachada helenística, sin embargo, encima del frontón central y tal como se refleja en la imagen, se yergue todavía un gran escudo de la España franquista, cuyas dimensiones sorprenden por su magnitud e indignan por su permanencia.

Sigue ahí después de que hayan transcurrido casi seis años (octubre de 2007) desde la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, promovida por el gobierno de Rodríguez Zapatero, y habiendo sido Gijón, hasta las últimas elecciones municipales, una ciudad cuyo Ayuntamiento ha sido permanentemente administrado por un equipo de gobierno socialista. Además de vulnerar dicha ley durante todo un sexenio, es igualmente deplorable que un espacio gestionado y promocionado como enclave de una cultura abierta y plural para el siglo XXI, mantenga sobre sus muros la enseña más carismática de un régimen que, además de arrojar al exilio o a las cárceles a las más valiosas personalidades de la cultura republicana, combatió durante casi cuarenta años todo asomo de cultura abierta y plural en España.

Las autoridades del Laboral decidieron prohibir un espectáculo creado por jóvenes aprendices de actores

Sin ir más lejos, quien suscribe este artículo participó junto a un grupo de muy jóvenes aprendices de actor en la elaboración de un espectáculo teatral, basado en textos de diversos escritores y poetas (Alberti, Hernández, Blas de Otero, Unamuno, Peter Weiss, Bertold Brecht, etc.), cuyos ensayos se verificaron en ese mismo teatro de Laboral durante varios meses. La autoridad incompetente, tres días antes del estreno (1969), presenció el espectáculo y decidió prohibirlo, alarmada acaso por la efectividad o significación escénica no controlada que esos textos cobraban sobre las tablas.

Hace algunos años, el gobierno del Principado de Asturias inició lo que entonces se llegó a titular en algún periódico como desmantelamiento del primer símbolo franquista localizado en el edificio. Con ello se refería un redactor del diario El Comercio a la restauración de la gran veleta que presidía el complejo, ubicada en el punto más elevado del extenso patio corintio, y a la que se le privó del yugo y las flechas. Esta simbología, sin embargo, también permanece hoy en día sobre el gran arco de entrada por el que se accede al recinto.

Se espera que en la tarea de recuperación del edificio se encuentre la eliminación del escudo franquista

En la página web de Laboral se puede ver este párrafo: La tarea de recuperación del monumental edificio con nuevos usos relacionados con la cultura, la formación y la creación, aún está en marcha, en un apasionante proceso que no cesa y en el que nuevos espacios se irán sumando de forma paulatina hasta completar una ciudad singular. No puede imaginarse nada apasionante, relacionado con la cultura y la creación, si quienes dirigen y organizan ese centro no han tenido hasta ahora la delicadeza y la decencia de evitar, a quienes forman parte de ese proceso y a quienes acuden a Laboral, la contemplación de esa imagen. Cabe esperar, pues, que la tarea de recuperación aún en marcha del monumental edificio incluya algún día la eliminación del escudo franquista y otros posibles restos de similar identidad -como el yugo y las flechas- que también hemos encontrado sobre el gran arco de entrada que da acceso al recinto.

http://www.publico.es/466496/un-escudo-franquista-preside-un-edificio-cultural-en-gijon

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DISCURSO DE GERARDO IGLESIAS EN LA EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DE LA GUERRILLA ANTIFRANQUISTA. sept 2013OVIEDO,

06/09/2013 por

DISCURSO DE GERARDO IGLESIAS EN LA EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DE LA GUERRILLA ANTIFRANQUISTA. sept 2013OVIEDO,

DISCURSO DE GERARDO IGLESIAS EN LA EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA DE LA GUERRILLA ANTIFRANQUISTA. OVIEDO,

2. 9. 2013 Alcalde, señoras, señores, compañeros y amigos. Buenas tardes. Me van a permitir que mis primeras palabras sean de agradecimiento al alcalde de Oviedo, por su presencia en este acto, por sus palabras, y por dar su apoyo para que la colección fotográfica se exponga en este lugar privilegiado del centro de la ciudad.

Una exposición cuya finalidad es reivindicar la memoria, el honor y los derechos que asisten a las personas que tuvieron la dignidad y el coraje de enfrentarse a la dictadura fascista de Franco en sus momentos más espantosos, y que lamentablemente siguen siendo ignoradas por las altas instituciones del Estado. Gracias a todos los grupos municipales del ayuntamiento de Oviedo que así mismo han dado su apoyo para que esta sala acoja la exposición fotográfica. Gracias a los concejales de IU, Roberto Sánchez, Emilio Huerta y Alejandro Suárez, porque de ellos partió la iniciativa de exponer aquí la colección. Y no puedo olvidarme de Adolfo Saro, Luis Miguel Fernández, Antona Luengo, Juan Luis Ruiz y Rubén García, quienes asumieron con empeño, imaginación y cariño la organización del evento. Gracias, amigos. Gracias a todas las personas presentes por su asistencia a este acto. Y quiero dedicar un saludo muy afectuoso a los familiares de guerrilleros que se encuentren en esta sala, y a los que no están.

Paso ya a presentar la Exposición. Les diré, en primer lugar, que en la recopilación de los datos biográficos y las fotografías me han ayudado las familias de los guerrilleros y otras personas amigas. No las nombro porque se haría muy larga la lista; eso sí, quiero expresarles desde aquí mi más sincero agradecimiento por su colaboración. Y como hecho que no deja de ser anecdótico, sepan también que los marcos, el diseño de los cuadros y los textos a pie de foto, escritos de puño y letra, es resultado de mi vocación de artesano. Como verán es una colección presentada en forma sencilla, en la que no obstante he puesto mucho cariño por la admiración que siento hacia todas aquellas personas que empuñando las armas o con las manos desnudas sufrieron y murieron luchando por la libertad de España, frente al fascismo. Lo hicieron defendiendo el Gobierno legítimo nacido de las urnas en febrero de 1936 y bajo la bandera constitucional de la II República.

Era de justicia que a nuestros guerrilleros, con la llegada de la democracia, se les reconocieran sus sacrificios y sus derechos como combatientes antifascistas, lo mismo que se les ha reconocido en otros países a quienes lucharon por la misma causa y contra el mismo enemigo. Es el caso, para no ir más lejos, de dos personas representadas en esta Exposición, que combatieron en la Resistencia francesa contra los nazis: los asturianos Cristino García Granda y José Vitini Flórez. Ambos tienen el reconocimiento del Estado francés de Héroes Nacionales y, honrando su memoria , numerosas calles y monumentos del vecino país lucen sus nombres. En España no solo son unos desconocidos, sino que, si pidiéramos información sobre ellos al organismo correspondiente del Estado, nos dirían que se trata de dos “bandoleros” y que como tales fueron fusilados en los años cuarenta.

La cuestión es que a nuestros guerrilleros no solo no se les ha reconocido ningún derecho, sino que en sus expedientes siguen apareciendo con los estigmas de “bandoleros”, “forajidos”, etc. No son los guerrilleros los únicos olvidados por el Estado democrático. Lo son en mayor o menor medida todas las víctimas de la Dictadura. Si personalizo en ellos el olvido ultrajante se debe a que, de todas las víctimas, ellos son los que recibieron peor trato. Se podría decir que al llegar la democracia, sin ningún derecho que les asistiera y estigmatizados, han sido arrojados a un degradante exilio dentro de su propio país. El olvido de las víctimas de la Dictadura se hace más hiriente y provocador cuando vemos que permanecen por toda España estelas, nombres de calles, títulos de gloria y todavía estatuas, dedicado todo ello a los servidores de la Dictadura; cuando leemos que en el Alcázar de Toledo, hoy Museo del Ejército, se da trato de Generalísimo y Héroe de España al tirano; cuando vemos cómo en la Academia de la Historia, financiada con fondos públicos, se permite hacer la apología de Franco, ignorando la represión y los crímenes, a la vez que se dulcifica la naturaleza totalitaria y fascista de la dictadura, presentándola como “dictablanda”.

Hace pocos días leíamos que el Gobierno no va a aplicar la llamada Ley de la Memoria Histórica respecto del Valle de los Caídos (o sea, convertir ese monumento a los criminales en recordatorio a los muertos de ambos bandos), porque ello-dicen- reabriría viejas heridas. No conformes con colocar en una insultante equivalencia a víctimas y verdugos, quieren mantener el fantasmagórico monumento como homenaje a estos últimos. Hay más sobre esto. El gobierno ha destinado un presupuesto de 215.000 euros a obras en el Valle de los Caídos y, ¡¡casualidad!!, la adjudicación del contrato de las obras ha tenido lugar el pasado día 18 de julio. Hace escasos meses la Delegada del Gobierno en Cataluña rendía homenaje, en un acto de la Guardia Civil, a una representación de la División Azul; esto es, a los que en su día lucharon en las filas de los ejércitos nazis frente a los Aliados. ¿Podría ocurrir cosa igual en cualquier otro país europeo sin que se armara un gran escándalo y tuviera consecuencias?. Creo que no. Aquí no pasó nada. Recientemente, el alcalde de Baralla, Lugo, decía que los que fueron condenados a muerte por Franco “sería que se lo merecían”. Una corrida de toros en Pinto estuvo presidida por una gran pancarta en la que rezaba lo siguiente: “Adolf Hitler tenía razón”, y como fin de la cita, una cruz gamada. Lo más grave no es que unos individuos la hayan colocado; lo más grave es que no pasó nada, ni siquiera una condena de las autoridades locales.

Nada menos que el portavoz adjunto del PP en el Congreso de los diputados se permite afirmar que la República fue responsable de “un millón de muertos”, además de equiparar la bandera republicana con los símbolos fascistas, en un intento de justificar la proliferación de estos últimos entre las juventudes de su partido, al punto de que algunos fiscales han decidido tomar cartas en el asunto. Parece ser. Lo dicho por este señor es tan falso y aberrante que solo se puede explicar porque sus únicas fuentes de información son la propaganda franquista, y se llenó la cabeza de soflamas como las de Queipo de Llano y el cardenal Gomá.

Todos estos hechos, que humillan y provocan a las víctimas de la dictadura fascista , además de poner de manifiesto los peligrosos flancos que tiene abiertos nuestra democracia, no parece que sea la mejor manera de cerrar las heridas, que permanecen abiertas por mucho que algunos digan lo contrario. De muy mala manera quieren pasar página los descendientes del franquismo sobre lo que supuso para España la Dictadura. No obstante, por mucho que se empeñen, el libro de la memoria no se dejará cerrar mientras no se haga justicia, lo que quiere decir ESCLARECIMIENTO Y CONDENA DE TODOS LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD (que no prescriben) Y RECONOCIMIENTO Y REPARACIÓN A LAS VICTIMAS, como manda el Derecho Internacional.

Sobre el argumento, tan recurrente como contradictorio e interesadamente falaz, de que “no hay que remover el pasado para no reabrir heridas”, vamos a ser claros: no se dice como llamada a la buena convivencia, se dice como amenaza; es el argumento del miedo. Subliminalmente se nos viene a decir: “No remuevan el pasado porque los vencedores de ayer siguen presentes y pueden volver a desenvainar los sables”. Es como reconocer y advertir que vivimos en una democracia en libertad vigilada. Y, señoras y señores, la buena convivencia no puede basarse en el miedo, ni en la aceptación de que fascismo y antifascismo son términos equivalentes. O todavía peor: culpando a la República de los muertos en la guerra y, al parecer también de los que eliminó la dictadura en la larga posguerra; olvidando quiénes fueron los autores de la sublevación, y sus declarados planes de exterminar a todos los que no pensaran como ellos.

La II República fue el primer régimen democrático que tuvo España. Su bandera, pues, es símbolo de un régimen constitucional democrático, y como tal ondeó hace escasos días en el ayuntamiento de París, con motivo de la celebración del aniversario de la derrota del fascismo. Los símbolos fascistas evocan algo espantosamente contrario: genocidio, campos de exterminio, hornos crematorios…; y también las tapias del cementerio de Oviedo y de tantos cementerios, el Pozo Funeres o el pozo Fortuna de Turón, “los paseos”, las fosas comunes, las violaciones de mujeres, el robo de niños, los” pudrideros”, así llamaba Miguel Hernández a las cárceles franquistas… La buena convivencia, la concordia, tiene que basarse en el arraigo social de una cultura democrática, de respeto a los Derechos Humanos y de rechazo categórico al racismo y a toda tendencia totalitaria. Lo que no invita, casualmente, a pasar página sobre el pasado reciente, sino a todo lo contrario.

Para que cale en la sociedad una sólida cultura democrática y antifascista HAY QUE ABRIR TODAS LAS PAGINAS DEL LIBRO DE LA MEMORIA. No se puede hurtar ni falsificar el periodo de la historia que va desde aquel 18 de julio hasta la muerte del tirano. Y la ciudadanía debe conocer la verdad de cómo se hizo la Transición, que no fue el resultado de un pacto aceptado en libertad, sino aceptado por las fuerzas de la oposición democrática en medio de las amenazas de importantes sectores del Ejército y de lo que fue conocido como “el bunker”. No solo fueron amenazas; también crímenes, como el de los abogados de Atocha.

Para que la sociedad se arme de sólidos valores democráticos no hay que suprimir la asignatura de la educación para la ciudadanía, hay que reforzarla, haciendo entrar en los centros de enseñanza un relato basado en los hechos, consensuado y escrito por historiadores demócratas, de lo que verdaderamente fue el franquismo. Esa es la mejor manera de prevenir que hechos similares no vuelvan a repetirse. El señor González Pons declaró hace unos días que los que exhibían símbolos fascistas no tenían cabida en su Partido; pero añadía: “esos chicos no tienen idea de lo que significan”. Aceptemos por un momento que es así. ¡Es lo que trae la impunidad , el secuestro de la memoria democrática, porque que les estorba!. Es evidente que hay sectores de nuestra sociedad que carecen de cultura democrática. Si no fuera así cómo podrían explicarse los hechos ultrajantes que he venido señalando. Hay carencia de cultura democrática y mucha herencia del pasado. ¡Para qué vamos a engañarnos!. Sí. Mucha herencia del pasado transferida al régimen constitucional por el coladero de la “modélica” Transición. Y que es causa muy importante de haber llegado a donde estamos. Me refiero a la alarmante situación de crisis de todo orden que vive España.

No voy a detenerme tan siquiera a hacer un retrato de la misma, porque de todos es conocida y la mayoría la sufre. Para no cansarles, simplemente apuntaré algunos de los elementos que la definen. La crisis económica ha sido causada por las políticas especulativas y la avaricia de los poderes económico-financieros, ante la ausencia de regulación y control.

El coste de la misma la pagan esencialmente los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia, en forma de desempleo masivo, cierre de infinidad de pequeños negocios, desahucios, recortes en los salarios, en las pensiones y en todas las partidas sociales; recortes drásticos incluso en la investigación, de la que depende el progreso de España. Y para más inri, se inyectan cantidades multimillonarias, con cargo al Estado, para salvar a los responsables. El hambre y la malnutrición, que se creían superadas para para siempre, han vuelto a España. Junto a todo esto el Gobierno lleva a cabo una serie de contrarreformas que no tienen carácter económico, sino ideológico, y que afectan a los derechos laborales, a la sanidad, la educación y los medios de información públicos; a la regulación del aborto; a la legislación sobre derechos y libertades; a los privilegios de la Iglesia Católica, en este caso para aumentarlos. Etc.

Por otra parte hay un intento de recentralización del Estado. Se trata de todo un proyecto involucionista que en algunos casos nos retrotraen a situaciones neofeudales y que lleva camino de devolvernos al nacionalcatolicismo. Luego está la crisis político-institucional, crisis del Sistema. La desafección social a la política cobra proporciones verdaderamente alarmantes, y lo mismo a los partidos y a los políticos. Aunque no sería justo afirmar que todos los partidos y todos los políticos son iguales, lo cierto es que la sociedad los descalifica más o menos a todos, porque “no nos representan”. Esto es lo que se grita en la calle. El descrédito de la institución monárquica era inimaginable no hace tanto. El descrédito de la justicia es así mismo palpable, principalmente porque los grandes ladrones de cuello blanco andan libres por la calle. Los dos grandes partidos, pilar del edificio diseñado en la Transición, están en caída libre. Y no podemos olvidarnos del problema catalán.

Como corolario del asfixiante panorama, tenemos la insoportable corrupción, que afecta a numerosas instituciones públicas y privadas y que adquiere especial gravedad al alcanzar de lleno al partido que nos gobierna. ¿Cómo hemos podido llegar a tal extremo de descomposición del sistema y de ruina del país?. Se nos querrá hacer creer que todo viene determinado por una crisis importada. ¿Acaso también la corrupción generalizada es obra de manos extranjeras?. No. Es evidente que la crisis financiera internacional, unida a las recetas de la Troika, aplicadas como dogma de fe, han incidido en nuestro desastre económico. Pero eso no explica la mayor parte del problema que tenemos.

Es así mismo cierto que la crisis de los partidos tradicionales y la falta de cauces para la participación democrática no es una cuestión particular de España, si bien aquí cobra mayores proporciones debido a la corrupción; a la más completa ignorancia de las promesas electorales: el presidente del Gobierno se permite decir, sacando pecho, que él no ha cumplido las promesas electorales, pero que ha cumplido con su deber, o sea, él se debe a los deseos del gobierno alemán, del Fondo Monetario Internacional, a los intereses de los poderes económico-financieros; a los ciudadanos que le votaron, que les den… Ni siquiera se guardan las formas democráticas en la manera de gobernar. No hay más que ver que el Gobierno tiene mayoría absoluta y, sin embargo, con el mayor desprecio al Parlamento, gobierna básicamente por decreto. Y explicaciones sobre lo que pasa, pocas o ninguna. Igual es mejor así. Porque, probablemente irriten más a los ciudadanos las mentiras que el silencio.

El gran problema nos viene de la Transición. No hubo ruptura con el régimen fascista. La ley de Amnistía certificaba la impunidad de los crímenes de la dictadura, toda vez que decretaba el olvido de las víctimas. O sea, las víctimas perdonaban a los verdugos sin que éstos tuvieran que pedírselo. Todavía peor. Como quienes llevaron la batuta en la Transición fueron los herederos de la Dictadura, la ley de amnistía aparecía como un acto de generosidad de los franquistas. O sea, eran ellos los que nos perdonaban. Naturalmente, esto no contribuía al florecimiento de una sólida cultura democrática, en la medida en que, cuando menos, se presentaban como equivalentes franquistas y antifranquistas. Tanto es así que, treinta y cinco años después de la entrada en vigor de la Constitución, las altas instituciones del Estado aún no han hecho una condena explícita del golpe militar del 18 de julio y de la dictadura. Tienen que hacerla otros países, para vergüenza del nuestro. El Congreso de la R. Argentina acaba de hacer una condena rotunda de la impunidad de los crímenes de la dictadura franquista. En este mismo país hay abierta una causa judicial por lo mismo. Y, entre tanto, el juez Garzón permanece expulsado de la carrera judicial. ¡Ya saben por qué! Esta clamorosa anormalidad, a la vista del Derecho Democrático Internacional, tal vez se explica en parte porque aceptamos un Jefe del Estado, designado por Franco, que en 1969 se comprometía ante las Cortes de la Dictadura en los términos siguientes: “Recibo de su excelencia, el jefe del Estado y Generalísimo Franco, la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936” La no ruptura con la Dictadura, llevaba aparejadas otras inconsecuencias, que habrían de pasarnos factura. Simplemente apunto dos de ellas: Una. La imposibilidad de democratizar los aparatos del Estado, permaneciendo en ellos las mismas personas y los mismos hábitos heredados del régimen anterior.

Dos. El mantenimiento de todo el entramado económico y financiero creado bajo la Dictadura y con el favor del dictador. Las dictaduras son regímenes, además de represivos, clientelistas y corruptos por naturaleza. Si las estructuras que les daban soporte se transfieren al régimen constitucional que las sustituye, el terreno seguirá abonado para que proliferen esas prácticas. Con una particularidad: con libertad de expresión, esas prácticas, son difíciles de tapar y cobran gran resonancia y escándalo público. Pues bien. Sobre este terreno contaminado se alzó el nuevo edificio político de la Transición, basado en el bipartidismo. Los sistemas bipartidistas, defendidos con el argumento de la estabilidad política, tienen una característica común: se sostienen amarrados al neoliberalismo. Y en España, por las circunstancias que he intentado explicar, juega con más ventaja el partido de la derecha, en este caso el PP, para retrotraernos al feudalismo, si le place, que el PSOE para traspasar los límites del sistema establecido y avanzar hacia una sociedad que se aproxime a las ideas del socialismo. No se puede negar que los gobiernos del PSOE han hecho cosas importantes, en las políticas sociales, en la defensa de los derechos humanos, en la igualdad de género, etc. Pero en las políticas económicas, que son la madre del cordero, se han adaptado al guion del liberalismo.

Reitero y resumo: la situación que vive hoy España tiene en gran medida sus causas en cómo se hizo la Transición. ¿Se podía haber provocado la ruptura y no cargar con un pesado lastre de la Dictadura?. Creo que no. Pero en este caso mi opinión no tiene mucho valor porque, dentro de la responsabilidad política que yo tenía en aquellos momentos como miembro de la dirección del PCE, fui uno de los que votó a favor de mantener la monarquía y la bandera, lo que equivalía a aceptar que no habría ruptura con el anterior régimen. En todo caso los hechos fueron los que fueron. ¡Pero han pasado 35 años!.

¿Podemos a estas alturas seguir aceptando que no hay que tocar nada del edificio de la Transición, mientras vemos cómo se desmorona, corroído por la corrupción, el descredito de los partidos, de la institución monárquica, del poder judicial…, con unos márgenes de democracia que se está quedando en casi nada, y mientras el Gobierno atiza la indignación social con sus políticas involucionistas?. ¿Podemos seguir siendo el único país que sufrió el fascismo y que no lo condena?. No parece aconsejable dejar que se pudra más la situación, sin peligro de un estallido social o de que aparezca algún salvador de la patria?. Sobre esto último ofrecimientos ya hubo. Pienso que la situación requiere la apertura de un proceso constituyente (o si se quiere una segunda transición), que se desprenda de toda herencia del pasado reciente, comenzando por anular la ley de amnistía del 77, para acabar con la impunidad y el olvido de las víctimas de la dictadura. A partir de ahí se podrá crear una sólida conciencia social democrática, como la mejor garantía de un futuro en paz y en democracia.

Porque, señoras y señores, la última palabra de la democracia no la dicen los votos; la dice una sociedad bien armada de los valores democráticos, que es en último término lo que puede impedir cualquier intento de volver al pasado o de convertir la democracia en papel mojado.

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Fallece en Burgos a los 98 años el histórico comunista gijonés Aquilino Gómez

05/09/2013 por

Fallece en Burgos a los 98 años el histórico comunista gijonés Aquilino Gómez

04.09.2013 | 02:02

Aquilino Gómez en 2009.

Aquilino Gómez en 2009. lne

R. V. El gijonés Aquilino Gómez Fernández -oficial de las Fuerzas Armadas de la II República Española, como quiso que apareciera en su esquela- fallecía este lunes en Burgos a los 98 años de edad, tras una vida de compromiso con su militancia comunista y la lucha antifranquista. Burgos fue la ciudad donde pasó parte de sus años de cárcel, donde conoció a quien sería su mujer, Venancia, «Nancy», López (fallecida hace un mes) y donde decidió vivir tras jubilarse como obrero en la factoría Michelin en el País Vasco. Sus restos mortales serán incinerados esta tarde en el tanatorio de San José de la capital burgalesa. Al acto asistirá parte de la familia que le quedaba en Gijón a través de los hijos y nietos de su hermana.
Aquilino Gómez dio el salto de Gijón a Oviedo para trabajar como mecánico ajustador en la Fábrica de la Vega. Abandonó Oviedo al estallar la Guerra Civil para unirse como combatiente a las filas republicanas. Ese fue el momento de su ingreso en el PCE. Tras pasar por un campo de concentración en Francia y sufrir la II Guerra Mundial, Gómez regresó a Asturias para luchar desde la clandestinidad como responsable de Agitación y Propaganda del comité regional encabezado por Casto García Roza. En Gijón fue detenido en 1946 y en Oviedo condenado a 25 años de cárcel. Estuvo recluido en los penales de Burgos y El Dueso hasta diciembre de 1958.
En 2009 fue uno de los galardonados con el premio «Juan Ángel Rubio Ballesteros» de la Sociedad Cultural Gijonesa junto a Honorina Álvarez Marrón, Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala. De Aquilino Gómez dijo el historiador Rubén Vega que era «un exponente de los avatares del siglo XX y un ejemplo de coherencia con unos principios ideológicos que han inspirado toda una vida de luchador».

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Medio siglo de un símbolo de la represión franquista

04/09/2013 por

Medio siglo de un símbolo de la represión franquista

Se cumplen 50 años de la detención y maltrato de Anita Sirgo por encabezar la movilización de las mujeres en las huelgas mineras

04.09.2013 | 02:02

Anita Sirgo, en el salón de su casa en el barrio de San José, en Lada.

Anita Sirgo, en el salón de su casa en el barrio de San José, en Lada. j. r. silveira

Langreo, J. VIVAS Todo ocurrió hace ahora medio siglo, pero Anita Sirgo cuenta su historia como si hubiera pasado anteayer. Se justifica asegurando que ha hablado tantas veces de lo ocurrido entonces, que es difícil borrarlo ahora de su memoria. Tampoco lo pretende, «porque siempre he querido que se supiera la verdad». Sirgo fue detenida y maltratada por participar de forma activa en la movilización de las mujeres de las Cuencas en apoyo de las huelgas mineras en septiembre de 1963. Cincuenta años después, asegura no guardar rencor por lo ocurrido, «pero sí quiero que se haga justicia».
A sus 83 años, Anita Sirgo mantiene su vitalidad reivindicativa y defiende que sus actos «siempre fueron por la defensa de los mineros, que trabajaban en unas condiciones inhumanas». Por eso, junto a otras compañeras y amigas, como Tina Pérez, que también sufrió los mismos abusos que ella, comenzó a movilizar a las mujeres de los mineros en la clandestinidad. Un movimiento que se asemeja -con las diferencias claras de la época- al que encabeza en la actualidad el colectivo «Mujeres del carbón en lucha». En plena dictadura, Sirgo y el resto de sus compañeras lo tuvieron mucho más difícil. «No nos podíamos juntar más de siete personas a la vez para que no sospecharan, pero aún así conseguimos reunir muchos apoyos». Su objetivo, en medio de las huelgas mineras, «era convencer a los esquiroles para que no fuesen a trabajar, y vaya si lo hicimos».

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