sobrepiedra (parres), emilio g. cea 16.12.2018 | 00:21
Las figuras de Javier Ardines y Rogelio Marotías siguen más presentes que nunca entre las fuerzas vivas de la izquierda en la comarca. La labor desempeñada por Ardines, edil de IU en el Ayuntamiento de Llanes asesinado el 16 de agosto a trescientos metros de su casa cuando se dirigía al puerto de la villa, así como la del que fuera secretario general de CC OO en el Oriente, Rogelio Marotías, fallecido el pasado 4 de diciembre, fue recordada y ensalzada durante el tradicional homenaje a «los Cinco de Sobrepiedra», los republicanos fusilados en la localidad parraguesa por las tropas franquistas el 12 de diciembre de 1937 durante el transcurso de la Guerra Civil. El acto, organizado por la Federación Asturiana de Memoria y República (Famyr), contó con la presencia de medio centenar de personas llegadas desde varias localidades del Oriente.
El dirigente de Famyr Rubén Norniella, nieto de uno de los cinco fusilados, reivindica este tipo de homenajes para no olvidar el pasado. «La memoria histórica es la base para crear una cultura democrática que haga que no se produzcan cosas como las que están pasando en España, con el auge de la ultraderecha desacomplejada», señaló. Pidió un esfuerzo por parte de todos los estamentos sociales para «trabajar por la memoria histórica», y reclamó que las personas que toman parte en actos como el de ayer se conviertan «en guardianes de lo sucedido para que no se repita». Norniella habló de Ardines y Marotías como dos guardianes de esos valores: «Les echamos mucho de menos».
La edil de IU en el Ayuntamiento de Parres, Silvia Iglesias, pidió que «se esclarezca cuanto antes el asesinato de Ardines». Sobre Marotías dijo que estaría muy orgulloso de saber que se ha ganado «la primera batalla en la negociación del convenio de minoristas».
El regidor de Parres, Emilio García Longo (PSOE), cerró el acto con una intervención en la que pidió reflexionar sobre el auge de la ultraderecha en Europa. «Esto está pasando en la vieja Europa heredera de la Ilustración y del pensamiento de la revolución científica del siglo XVII, que nos llevó a unos estados con democracia, progreso social y económico. Tenemos la obligación de hacer pedagogía», manifestó.
