Gerardo Iglesias: «En los últimos meses la ofensiva franquista es tremenda, como con los chistes de Cassandra»

15/04/2017 por

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Para Gerardo Iglesias la Transición «se hizo como se pudo, no como debería haberse hecho». El hecho de que no hubiera una ruptura evidente con el pasado franquista y no se entrara en la democracia partiendo de cero explica para el ex líder del Partido Comunista y de Izquierda Unida algunas de las situaciones que se dan en la España actual. En su opinión  los tres principios que se deberían haber aplicado en el cambio de régimen, «como se hizo en otros países, son verdad, justicia y reparación» y mientras no se hayan satisfecho  el país no avanzará ni evitará caer en nuevos errores. Iglesias participó este sábado en Piedras Blancas en una conferencia, organizada por el Club Popular de Llaranes, sobre la Transición, un cambio que, según sus palabras, «se hizo a golpe de amenazas» y en que la dictadura aún tenía mucho que decir.

Ciertas reminiscencias de entonces llegan a nuestros días. «En los últimos meses la ofensiva franquista es tremenda, como con los chistes de Cassandra», la tuitera condenada por hacer humor con el atentado a Carrero Blanco. «Carrero Blanco que fue de los primeros que se sumó al golpe militar, que estuvo siempre mano a mano con Franco cometiendo crímenes, era un sanguinario, pero los chistes se dice que suponen desprecio, descrédito y deshonra», apuntó Iglesias que se preguntó si «alguien imagina que esto ocurriera en Alemania o Italia. Quien intenta matar a Hitler es un héroe», señaló.

Las diferencias entre cómo se recuerda a la dictadura en unos y otros países se ven en que «en Toledo se proyecta una imagen del segundo de Hitler y no pasa nada, cada 20 de octubre hay misas por la salvación del caudillo, hay una fundación Francisco Franco que se se subvenciona con fondos del estado. 40 años después de aprobarse la Constitución los actos de exaltación del franquismo proliferan por todas partes», añade el ex líder del PC. E insiste en que, «cuando pedimos verdad, justicia y reparación no es desde una posición nostálgica o revanchista. Es imprescindible para el futuro de este país que las nuevas generaciones conozcan qué ha pasado».

En su opinión «hay una carencia de valores democráticos muy grave y hay que superarlo». Entiende que es debido a esa falta que «de un PP corrompido hasta la médula no se va ni Dios y la gente les sigue votando». Es una de las consecuencias de que «pasamos de puntillas y con miedo de la dictadura a la democracia». De hecho, asegura que «se diseñó un sistema bipartidista con una ley electoral que lo garantizaba y permitía alguna guinda para decorar el pastel», el mismo que se mantiene hoy en día. «No hubo una evolución para cambiar la cultura del franquismo por la democrática y, así, el pueblo asistió a las primeras elecciones, sin un bagaje», recuerda.

 La llamada de Suárez a Carrillo

Gerardo Iglesias mantiene que con el cambio de régimen la negociación que se hizo fue «a base de chantaje a las fuerzas democráticas» y también de miedo. Y puso un ejemplo de cuando el PC aún no se había legalizado. «En una reunión del comité, cuando llevábamos más de una hora, llaman de Moncloa a Carrillo, que sale y vuelve con una declaración escrita reconociendo la bandera y la monarquía. La lee y en un silencio absoluto todos decimos sí, bwana. No sabemos qué pasó, nos dijeron que estaban los militares para entrar a sacarnos y llevarnos a Carabanchel, al muro». Rememora que durante la Transición los que habían luchado contra el franquismo «tuvimos que silenciarlo, no podíamos casi ni hablar de ello. La Transición se hizo echando una losa sobre la lucha contra la dictadura». Y que aunque el golpe de estado del 23-F no triunfó «tuvo efectos negativos para este país, fue un chute de miedo, el miedo que no nos habíamos sacudido del franquismo».

Iglesias habló de la memoria histórica, que él prefiere definir como «democrática, porque la histórica puede referirse a la conquista de Granada». Reconoce que la ley «sirve para para poco, pero al menos para exhumar cuerpos» y recuerda que, tras Camboya, España es el segundo país del mundo con más desapariciones forzosas. «Hemos visto las fotos de calaveras apiladas allí, aquí no las hay porque están en las cunetas». Insiste en que «no buscamos revancha, sino clarificar la historia para que las nuevas generaciones la conozca» y critica que «la mayoría de los políticos, incluidos los de más a la izquierda, no están tomando este tema con fuerza». En clave actual Iglesias ha defendido la confluencia entre IU y Podemos y señala que la confluencia de IU con Podemos y «me parecerá mejor si otros sectores de la izquierda se unen para articular una alternativa de progreso y de izquierdas a este partido totalitario del gobierno» algo que, dice, «ve posible» porque ya hay «una suma importante».

lavozdeasturias.com

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