Los avilesinos se unen a la Revolución del 34

24/10/2016 por

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Más de 200 personas participan en una recreación de la huelga de octubre de hace 82 años organizada por «La Trókola»
a. de la fuente 24.10.2016 | 04:11
Arriba, los revolucionarios queman periódicos en el parque del Muelle. Sobre estas líneas, la Guardia Civil detiene a unos campesinos en Sabugo y, a la derecha, el estallido de la revuelta en la Casa del Pueblo.
Arriba, los revolucionarios queman periódicos en el parque del Muelle. Sobre estas líneas, la Guardia Civil detiene a unos campesinos en Sabugo y, a la derecha, el estallido de la revuelta en la Casa del Pueblo. RICARDO SOLÍS

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Cuatro de octubre. Estalla la huelga general. La clase obrera avilesina secunda el parón y se echa a la calle. Estalla la revolución. Las milicias populares tratan de buscar armas y asaltar puntos estratégicos de la ciudad, especialmente el Ayuntamiento. No es 1934, aunque lo parece. Doscientas personas asistieron ayer a la representación de la Revolución de Octubre que el colectivo «La Trókola» organizó por las calles de Avilés. Un itinerario que estuvo «capitaneado» por el historiador Pablo Martínez Corral, quien guió a las decenas de asistentes por los principales escenarios de la insurrección, en los que también se teatralizaron esos momentos claves del fracaso del levantamiento obrero frente a las tropas gubernamentales.

El recorrido comenzó en la Casa del Pueblo (calle de La Ferrería), lugar «donde llegó el telegrama que anunciaba el inicio de la huelga, y que desafío al poder durante una semana», explicó Martínez, altavoz en ristre durante todo el recorrido, que tuvo una duración aproximada de 90 minutos.

El itinerario continuó por el parque del Muelle, lugar «donde se produjo un importante tiroteo entre las tropas revolucionarias, atrincheradas en el Gran Hotel, y las gubernamentales, situadas donde hoy se encuentra la estatua de Pedro Menéndez». De allí la «columna» de expedicionarios se desplazó hasta la estación de tren, antesala del barrio de Sabugo, principal bastión y «epicentro» revolucionario en los primeros días de octubre de 1934.

La visita continuó por la casa de Pedregal, donde tuvo lugar el secuestro del por entonces diputado -«del que salió ileso»-, la plaza de los Hermanos Orbón y el Ayuntamiento, donde fracasaron las dos intentonas de toma por parte de las milicias populares. En el Parche se dio por finalizada la revolución y también la excursión, al grito de «Viva la lucha de la clase obrera», que se levantó bajo el cielo plomizo de ayer en Avilés.

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