Los cinco fusilados de la plaza de Ciaño

27/05/2016 por

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Una placa y un libro honrarán a los hombres represaliados en 1937 y enterrados bajo el recinto de abastos del distrito langreano

23.05.2016 | 12:38

Javier Fernández, en la zona donde están enterrados los cinco fusilados.

Javier Fernández, en la zona donde están enterrados los cinco fusilados. F. R. / J. F.

Langreo, Miguel Á. GUTIÉRREZ En pleno centro de Ciaño, bajo la zona en la que se posteriormente se construyó la plaza de abastos del distrito langreano, yacen enterrados desde hace ochenta años Pablo del Blanco, Manuel Duarte Roza, Alfredo Fernández Canga, José María Suárez Fernández y Eduardo Gallo Fuentes. Pocos conocían el paradero de los cinco hombres, fusilados por las tropas franquistas en diciembre de 1937. Ni siquiera lo sabían, hasta hace apenas unas semanas, sus descendientes y familiares directos. A partir del mes de julio una placa los recordará en el lugar en el que fueron inhumados. También se publicará un libro sobre su historia.

El impulsor de ambas iniciativas es Javier Fernández. Su suegra, Hidelgar del Blanco, es hija de uno de los fusilados, Pablo del Blanco. Ella sí conocía el lugar en donde estaba enterrado su padre. Hidelgar, de 81 años, explica que el «cura no quiso que sacasen los restos cuando se construyó la plaza de abastos» y que su deseo siempre fue que «hubiera una placa que los recordara».

La petición no cayó en saco roto y su yerno se puso manos a la obra hace once años. «Lo primero fue identificar a las personas que estaban con Pablo y, después, tratar de ponerme en contacto con sus familiares», indica Fernández. En el caso de Manuel Duarte -natural de Llanera, minero y capitán del batallón de milicias de Ciaño- fue sencillo porque Hildelgar del Blanco mantuvo el contacto con sus familiares.

La publicación de un reportaje en LA NUEVA ESPAÑA el pasado mes de marzo permitió localizar a más descendientes de los fusilados como Alfredo Fontaneda, nieto de Alfredo Fernández Canga. Fernández Canga, originario de Mieres, tenía una pequeña empresa de autobuses que conectaban los dos valles mineros y que pasaron a trasladar milicianos al estallar la guerra civil. «Su nieto me llamó al día siguiente de salir la noticia. Él sabía que su abuelo había sido fusilado con Duarte, pero poco más. Cuando le llevé al sitio donde están enterrados se emocionó muchísimo», relata Fernández, que también pudo dar recientemente con dos sobrinas de Eduardo Gallo, natural de Tineo.

Dar con los familiares de José María Suárez Fernández, allerano y vecino de Sama, fue más complejo. «Estaba consultando documentación en el archivo militar de El Ferrol y me encontré con una carta de 1981, fechada en Decizé, Francia, de Sara María Suárez Noval, hija de José María, en la que solicitaba una pensión de viuda de guerra para su madre, Amada Noval. A través de una asociación de memoria histórica de Francia pude contactar con Sara; fue muy emotivo hablar con ella y contarle todo».

El 3 de julio se celebrará un acto en Ciaño en el que se descubrirá una placa, como quería Hidelgar del Blanco. Sin embargo, su yerno no se detendrá ahí. Fernández ya trabaja, con la colaboración del historiador Manuel Fernández Trillo, en la publicación de un libro sobre los cinco hombres. «A lo largo de este tiempo he recabado mucha documentación como declaraciones indagatorias, sentencias de los consejos de guerra o acusaciones de los vecinos, que estarán en el libro. También habrá fotografías y testimonios de los descendientes», esgrime Fernández que añade: «Ver la satisfacción de los familiares no tiene precio; compensa todo el trabajo realizado».

http://www.lne.es/cuencas/2016/05/23/cinco-fusilados-plaza-ciano/1930970.html

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail
Facebooktwitterlinkedinrssyoutube

Comentarios

comentarios