Llanes: 5.000 € por quemar una bandera de España. TRANSICIÓN, FRANQUISMO Y FALTA DE HIGIENE DEMOCRÁTICA
LLANES: TRANSICIÓN, FRANQUISMO Y FALTA DE HIGIENE DEMOCRÁTICA
Ruben Norniella
Que la Transición Española no transito hacia parte alguna es algo que algunos venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo. Del tardofranquismo al neo franquismo revestido de ciertas formas -que no fondo- democráticas sólo supone una reedición, corregida y aumentada, de la vieja época del caciquismo. Quizá el termino «neocaciquismo» podría servir para definirla con mas precisión.
Porqué ha ocurrido esto? La respuesta es fácil: porque no se ha juzgado al franquismo, porque no ha habido «verdad, justicia y reparación». Y no es un tema de revanchismo, miren ustedes. Ni siquiera de la reparacion que toda víctima merece.Juzgar al franquismo supone el saneamiento de todas las estructuras del Estado, de todos los poderes: económico, judicial, político y mediático.
Esto hubiera significado que las grandes empresas que hoy dominan el Ibex, las mismas que durante la guerra y los primeros años de la posguerra incautaron las propiedades, empresas, edificios y tierras de los republicanos; las que utilizaron a los vencidos como mano de obra esclava, habrían tenido que hacer frente a indemnizaciones milmillonarias a sus víctimas. Esto habría cambiado al poder económico en España.
Otro gallo nos hubiera cantado también si el poder judicial y la milicia hubiera sido depurados de franquistas y sus lugares ocupados por demócratas. Y ni que decir tiene de los medios de comunicación y el periodismo.
Pero, por encima de todo, se habría aplicado una didáctica y un discurso a todos los niveles -histórico, periodístico, político y social- de carácter hondamente democrático. Y no el que tenemos en la actualidad, en el que los revisionistas se atreven a calificar el franquismo como un Régimen «autoritario» en lugar de fascista. Claro que la Transición fue realizada por muchos de aquellos franquistas y continuada por sus hijos y nietos. Un dato muy revelador.
Viene todo esto a cuento de la indignación que me produce la reciente condena a dos jóvenes llaniscos, que tendrán que hacer frente a una multa de cinco mil euros por quemar una bandera nacional. Y no lo digo, que también, porque yo no considere a esa bandera mi bandera, ya que para mi la bandera legal y democrática siga siendo la republicana y no la otra la que los fascistas impusieron por las armas. Tampoco porque a mi me entusiasme quemar banderas: no me parece una forma de protesta inteligente ni eficaz. Pero si es una forma de protesta estandarizada, especialmente en USA, a la que tanto mientan los que se indignancon dicha quema. Lo que allí es libertad de expresión -y no son precisamente los adalides de este derecho fundamental-, aquí es delito y se le aplica una multa desproporcionada.
Mientras tanto y como contrapunto, en ese mismo Llanes, dos altos cargos de las Nuevas Generaciones del PP fotografiaban -brazo en alto, prietas las filas- con la bandera con el aguilucho franquista. Aquí no hubo denuncia, ni expediente, ni juicio, ni castigo: ninguna multa, que el euro es el 
euro y estos son los nuestros.
Por eso es tan necesaria -tan imprescindible- la memoria histórica democrática. Por eso, porque la ruptura con el franquismo es la única garantía de democracia para España, cualquier cambio profundo debe empezar por el juicio al franquismo, la aplicación de los principios de verdad, justicia y reparación, lo que significara el saneamiento de los poderes del Estado. Así, estos acontecimientos llaniscos no ocurrirían. Es por imprescindible higiene democrática.
