Las familias de tres fusilados langreanos quieren instalar una placa en su recuerdo
Buscan a los familiares de otros dos represaliados
Las familias de tres fusilados langreanos en 1937 buscan a los familiares de otros dos represaliados para poder instalar una placa en su recuerdo.
El 13 de diciembre de 1937 a las siete de la mañana junto a la tapia del antiguo cementerio de Ciañu, al lado de la iglesia, resonaron cinco tiros de gracia. Cinco disparos que, después de décadas de silencio y también de investigación, se supo que iban destinados a Pablo de Blanco, Manuel Duarte, Alfredo Fernández, José María Suárez y Eduardo Gallo.
Los cuerpos yacen en una fosa común bajo la actual Plaza de Abastos de Ciañu. Las familias quieren recuperar su memoria después, dicen, de décadas de silencio y miedo.
La placa que planean instalar en la zona rezará: «La triste flor del olvido, nunca nacerá en tu fosa».
