Arquitectura al servicio del franquismo

22/02/2016 por

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La zona del paseo de Begoña, destruida tras la guerra civil, con una pancarta en la que puede leerse: «Sobre las ruinas del marxismo edificaremos la nueva España. ¡Arriba España!)». La foto fue tomada por el fotógrafo nazi Victor Horn.
La zona del paseo de Begoña, destruida tras la guerra civil, con una pancarta en la que puede leerse: «Sobre las ruinas del marxismo edificaremos la nueva España. ¡Arriba España!)». La foto fue tomada por el fotógrafo nazi Victor Horn. / FONDOS DE LA UNIVESIDAD DE OVIEDO
  • Crean una base de datos para geolocalizar 3.000 edificios y monumentos restaurados por el régimen a mayor gloria del dictador

Muchos todavía recuerdan a Franco entrando en la Cámara Santa mientras enarbolaba la Cruz de la Victoria, convertido en el nuevo rey asturiano». Corría 1942 y el régimen acababa de concluir las obras de restauración de la Cámara Santa, volada en el 34. Unos trabajos de reconstrucción a cuyo término no se ahorró ceremonial (tres días duraron los fastos) y que «el dictador no dudó en utilizar a mayor gloria del nuevo caudillo por la gracia de Dios».

Así relata la profesora del Departamento de Historia del Arte y Musicología de la Universidad de Oviedo María Pilar García Cuetos uno de los episodios que ponen de manifiesto «cómo el aparato de propaganda franquista utilizó la restauración y reforma de los monumentos destruidos durante la guerra civil para difundir su ideología y construir lugares que fueron escenario de ceremonias de culto a la figura del dictador, intentando manipular su profundo significado cultural y religioso». Arquitectura al servicio del poder. Ese es el caso de la restauración de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, pero también –recuerda García Cuetos–, de las reformas de la Catedral de Santiago de Compostela, el Panteón de los Reyes de Aragón en el Monasterio de Poblet, Tarragona, «donde lo compararon con Jaume I El Conquistador»; el Santuario de Nuestra señora de la Cabeza, en Jaén, o el Alcázar de Toledo.

La historia se repitió en cientos de lugares repartidos por toda la península. Edificios y monumentos que fueron objeto de restauraciones entre 1939 y 1975 a modo de poderosa herramienta ideológica. «Aprovechando que, tras el conflicto, la población atravesaba un trauma colectivo que se asociaba a la destrucción, mientras que Franco se presentaba como el artífice de la recuperación».

Trabajos en San Salvador de Priesca.
Trabajos en San Salvador de Priesca.

Pues bien:ahora, un estudio en el que participa la Universidad de Oviedo junto a otras doce instituciones académicas españolas y extranjeras ha sacado a la luz esas rehabilitaciones. Un proyecto respaldado por la Unesco, entre otros organismos, que comenzó hace siete años con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación y de los Fondos Feder y que ha creado la mayor base de datos de acceso libre y gratuito para administraciones, profesionales, científicos y público en general de monumentos y edificios rehabilitados por el régimen.

De momento, hay 3.000 referencias las catalogadas. Pero es que, además, más de mil de ellas ya están geolocalizadas y pueden consultarse en la web (restauracionyreconstruccion.wordpress.com), aunque el objetivo final «es hacerlo con todas ellas». Y, así, pueden consultarse las fichas de las iglesias de San Pedro de Nora, Santa Cristina de Lena, Santa María de la Oliva o Santo Adriano de Tuñón, el Museo Provincial de Bellas Artes de Oviedo o el puente antiguo de Cangas de Onís.

«La conservación y restauración de monumentos durante el periodo franquista constituía una línea de investigación carente de sistematización. El desconocimiento de los procesos de reconstrucción de esos años limitaba la capacidad para analizar con rigor el legado y tutelarlo de forma coherente», explica García Cuetos el doble objetivo –teórico y práctico– de un estudio que ya va por su tercera fase. La primera consistió en la elaboración de un panorama de la restauración monumental durante el primer franquismo (hasta 1958), mientras que la segunda se centró en las rehabilitaciones durante el desarrollismo (1959-1975) y la tercera –en la que están inmersos– pretende acercarse a la biografía y la obra de los arquitectos restauradores más destacados y completar el proceso de geolocalización.

La propuesta pasa ahora por realizar una serie de monografías y generar marcos de relación con Italia y Portugal, donde existen ciertos paralelismos. Y, así, por ejemplo, Pilar García Cuetos recuerda que «se encuentra una publicidad muy parecida en Mussolini y Salazar o incluso por Churchill o De Gaulle, que se supone que eran los buenos de la película. Porque, a veces, pensamos que solo Hitler tenía un aparato de propaganda muy potente y que la nuestra era casi una dictadura en zapatillas, pero la realidad nos demuestra que no es así».

http://www.elcomercio.es/sociedad/201602/19/arquitectura-servicio-franquismo-20160219043219.html

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