CORRUPCIÓN, RÉGIMEN DEL 78 Y MEMORIA

02/09/2015 por

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CORRUPCIÓN, RÉGIMEN DEL 78 Y MEMORIA

Ruben Norniella

Cuando observamos, escandalizados, la red corrupta y clientelar en que ha degenerado el Régimen del 78, no podemos por menos que plantearnos cómo hemos llegado hasta aquí, cómo es posible que aquella democracia nacida desde un presunto cambio pacífico desde el Régimen franquista hasta una democracia homologable al resto de las democracias europeas. ¿Que hemos hecho mal para que no hayamos conseguido ser como ellas?

 

La respuesta a esas preguntas hay que buscarla en la Memoria Histórica Democrática. O mejor dicho: en la falta de ella. Cuando se puso en marcha la Transición Política, algunos teníamos la esperanza de que la Transición fuera precisamente eso: una Transición desde la dictadura a una democracia plena. Muchos apostabamos por la ruptura frente a la reforma, temíamos que, una vez más, en este país se impusiera lo provisional como definitivo, pero aceptemos como buena la proposición, ya que venía avalada por los partidos de la oposición democrática y fundamentalmente, por el Psoe y el Pce. El «atado y bien atado» de Franco a las puertas de la muerte nos hacía sospechar, pero nosotros, ajenos a las componendas entre el dictador, Kissinger, Wily Brandt, Felipe Gonzalez y Santiago Carrillo, aceptemos pulpo como animal de compañía.

 

Confiábamos en que, una vez producida la alternancia en el poder, la Transición finalizaria y se procederá a la aplicacion de la legislación internacional, que se juzgaría al franquismo, que se desmontaria, por fin, la vieja estructura del poder franquista, el viejo bunker, que seguía dominando el poder económico, judicial y mediático, los otros tres poderes. El 23-F, el golpe blando que SÍ triunfó, y la renuncia del Psoe, pese al incontestable triunfo logrado en el 82, a acometer el final de la Transición y la instauración de una democracia plena, estableciendo los principios de «verdad, justicia y reparación» como instrumento sanitario y educativo fundamental para la construcción democrática, convirtieron al Régimen del 78 en un intento democrático fallido y en una continuación de facto del Régimen franquista, perfeccionado con una cierta apariencia democrática a través de los partidos políticos. Es decir, el viejo axioma: que algo cambie, para que todo siga igual.

 

Consolidada esa continuidad corregida y perfeccionada del Régimen, este siguió a lo suyo: a sus negocios. Así, el modelo de corrupción del tardofranquismo, con los tecnócratas y el Opus Dei al frente, se lanzó ya sin complejos por donde solía. Y empezaron a salir a la luz, como ya habia ocurrido en el tardofranquismo, escandalosos casos de corrupción, que afectaron primero al Psoe y después al Pp. El clientelismo, la financiación ilegal, la corrupción institucionalizada se convirtieron en el modelo de funcionamiento habitual con tal descaro que ya fue imposible -como le ocurrió al tardofranquismo con determinados casos- de ocultar.

 

Hoy, cuando el hedor se ha hecho ya insoportable e inaceptable para la ciudadanía, la Sociedad ha estallado exigiendo un cambio que acabe con esta lacra de corrupción e impunidad. La irrupción de una nueva forma de hacer política es ya un clamor ensordecedor. De ahí la irrupción de Podemos. El Régimen ha reaccionado con el intento de hacer una réplica de Podemos a su servicio, tal y como reclamaba la gran Banca con descaro y así nació el «Fenómeno Ciudadanos», jaleado por un Cuarto Poder -los medios- monopolizados por el Régimen.

 

¿Como terminar con el Régimen? La Memoria Histórica Democrática adquiere aquí una importancia definitiva. Solo con la aplicacion de la legislación internacional en vigor se podrá desmontar definitivamente al franquismo. Se podrá establecer un discurso histórico real que sirva de cordón sanitario ante el fascismo de cara al futuro. Los niños alemanes visitan, obligatoriamente y una vez al año, los Campos de Concentración nazis. El discurso antifascista se incorpora al modelo educativo como vacuna.

 

Y esto es de especial importancia hoy, cuando nuevas formas y más refinadas de fascismo se estan poniendo en marcha. Hay que explicarles a los niños en la Escuela que el «Crack del 29» -una crisis sistémica del capitalismo- fue seguida por el empobrecimiento generalizado de las clases bajas y medias a nivel mundial y por la pérdida de derechos. Eso degeneró hacia el ascenso de los fascismos en Europa -Franco, Mussolini y Hitler- y por Gobiernos de la derecha cuasi fascista en el resto de los países occidentales.

 

Y es importante contarles esto para que puedan establecer paralelismos y que se vea como la «Crisis de 2.008» ha generado también el empobrecimiento insoportables de las clases medias y bajas en todo el mundo y también la pérdida de sus derechos. Y más importante: ha provocado el resurgimiento del fascismo. Pero como suele ocurrir, los acontecimientos históricos se repiten: la primera vez como tragedia y la segunda en modo farsa: hoy el fascismo ha mutado a la forma de fascismo financiero y de nuevo liderado por Alemania. El viejo sueño de Hitler de una Europa dominada por los alemanes de forma autoritaria ya es casi una realidad.

 

La definitiva fórmula para establecer un Gobierno Mundial capitalista ya está en marcha y se llama TTIP. El Tratado de Libre Comercio entre Europa y los Estados Unidos, unido a otros TTIP’s firmados por los Estados Unidos por todo el mundo dibujaran una realidad mundial en la que los Estados habrán perdido su soberanía a manos de las grandes transnacionales y los grandes bancos mundiales. Lo que resulta papetico es ver como grandes defensores de este tratado a la socialdemocracia europea, por una parte -hasta ese nivel ha llegado la traición de los socialdemócratas europeos a las clases que afirma defender-, y a los partidos nacionalistas europeos, especialmente al Pp.

 

El papel de la Memoria Histórica Democrática en la educación es fundamental para crear ciudadanos con capacidad crítica, que puedan establecer estos paralelismos. También es fundamental que se pueda establecer justicia y reparación, ademas de la verdad, con respecto al primer poder, el económico, y al Cuarto -los medios-: que las grandes empresas del Ibex devuelvan o en su defecto indemnicen a los republicanos a los que se incauto su patrimonio -incluidos los periódicos incautados- es de vital importancia para revertir un poder económico de corte fascista por otro democrático. Lo mismo se puede decir de la utilización de mano de obra esclava. En Alemania aún hay empresas que hoy estan pagando indemnizaciones.

 

Es tan imprescindible desmontar la estructura franquista del poder judicial, que hoy la impunidad de que gozan los corruptos y los corruptores -especialmente los que ligan a poder politico y empresas- que hoy resulta totalmente escandaloso para la ciudadanía. Es el modelo español de impunidad, que ha servido para mantener la impunidad del franquismo y también el de la corrupción institucionalizada.

 

Es indudable que la coyuntura internacional, con la ofensiva del fascismo financiero, no favorece el establecimiento de la Memoria Histórica Democrática en nuestro pais. De ahí que nunca se haya abordado con seriedad. Pero es un arma fundamental para educar a los ciudadanos en el espíritu crítico y los valores democráticos y por lo tanto, antifascistas. No se puede mandar el mensaje a las nuevas generaciones que cometer un genocidio, incautar las propiedades de los ciudadanos demócratas por el simple hecho de serlo y utilizarlos como mano de obra esclava al servicio de las corruptas empresas cómplices del fascismo, sale gratis. Se debe ejemplarizar, para evitar que se repita. O aprendemos de la historia o estaremos condenados a repetirla.

 

En ese sentido, la reivindicación republicana va mucho más allá de lo que supone el debate sobre la fórmula de Estado, que también, o sobre la desafección a una bandera -la bicolor-, ligada a traves de nuestra memoria colectiva a las Restauraciones Borbónicas o al Golpe fascista del 36, o a la memoria emocional de la tradición democrática española a través de otra bandera, la tricolor. No se trata de de un debate sobre un trapo con unos colores, sino sobre los valores que dicha bandera representa.

 

En ese sentido, cabe reseñar aqui dos circunstancias importantes. La primera y mas importante es el error, por ser benevolentes, de la izquierda española, que ha utilizado la bandera tricolor de una manera mas foklorica que reivindicativa. El Psoe lo ha hecho como concesion, en determinadas fechas, a sus militantes historicos, para el mantenimiento de una aureola izquierdista mas de postureo que de realidad politica. Lo mismo casi podria decirse de IU. Se trataba mas de aludir a la mítica de la lucha obrera y por la democracia en su pasado, que de una reivindicacion real por los valores que dicha bandera significaba. En ese sentido, la postura de las direcciones de Psoe e IU con respecto a la memoria histórica Democrática ha ido mas en la direccion de consolidar el modelo de impunidad español , a traves de leyes como la actual de memoria historica, que de una apuesta decidida por la aplicacion de las leyes internacionales a este respecto, por mas que España las hubiera suscrito. Ni siquiera las llamadas al orden -tambien mas de postureo que de presion real- de organismos internacionales como la propia ONU han servido para impulsar el animo reivindicativo de esa izquierda. De las nuevas organizaciones aparecidas en los últimos tiempos como Podemos nada se sabe en este aspecto.

 

Tambien es necesario reseñar aqui el lamentable papel de algunas asociaciones memorialistas, vinculadas a esa vieja izquierda y a su renuncia. En primer lugar, convirtiendose en «desenterradores», a pesar de que con ello se estaba contribuyendo a la destruccion de pruebas de los crímenes contra la humanidad cometidos, como muy bien advirtió el equipo NIZKOR en su informe sobre el modelo de impunidad español. Convirtieron su actividad en un negocio y una salida profesional para algunos, en asociaciones a la caza de subvenciones gubernamentales, un chiringuito muy rentable para algunos. Uno de tantos… Esto, que ya era vox populi, le dio incluso pabulo a algun lider popular para ironizar sobre ello ante los medios de comunicacion. Hasta ese punto de desfachatez llegaron los unos y de falta de orgullo los otros.

 

Esto ha permitido a los medios de comunicacion del Regimen construir una imagen que vincula la bandera republicana -y por lo tanto sus valores- con un postureo encaminado a exhaltar una mitica y no a una lucha real y actual. Todo ello muy conveniente para el modelo español de impunidad y a la consolidacion del Regimen del 78.

 

Sin embargo, la lucha contra dichos modelos y por la memoria historica democrática frente a fascismos pasados y presentes, son la mejor arma para enfrentarse precisamente al nuevo fascismo que hoy nos amenaza. Construir el relato histórico que vincule las crisis del 29 y del 2008, las perdidas de derechos de las clases trabajadoras que siguieron a ambas crisis, permitirian vincular los fascismos de los años 30 con el nuevo fascismo financiero que ahora nos amenaza. Ese debe ser el discurso de una memoria histórica democrática, que debe ser un punto de apoyo fundamental para la titánica lucha que la clases obrera europea tenemos que afrontar hoy. Y en esa lucha los símbolos son importantes, pero lo serán en tanto y cuanto esten vinculados a los valores que representan y que es necesario preservar, en lugar de a simples vínculos emocionales.

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