Oviedo. UN CALLEJERO SIN MUJERES PARA UNA SOCIEDAD SIN MUJERES: SILENCIARLAS PARA PODER EXPLOTARLAS.

28/11/2021 por

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MARIA DOLORES GONZÁLEZ, ANA SOLIS ROZA, MAR DIAZ, MARIA, DOLORES GUTIERRES SANCHEZ E ISABEL LEMA FERNADEZ




Por enésima vez el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo, con su
Alcalde Alfredo Canteli, a la cabeza, nos deja una vez más una muestra retorcida, manipuladora e incomparable de violencia machista institucionalizada, tan propia del Partido Popular (PP). Con la retirada del nombre de calles de mujeres, que demostraron en su trayectoria vital valores y meritos abundantes a favor de una sociedad más justa y libre, el gobierno ovetense pretende silenciar la voz de las mujeres, pues el callejero es siempre una expresión de los valores que se pretenden imperen. Y
un callejero sin mujeres no es más que el símbolo de una sociedad donde silenciar a las mismas, para que vuelvan al calor del hogar, de aquella sociedad tan placida, que siguen añorando gran parte de los y las dirigentes del PP, que fue el Franquismo.
La pedagogía, la poesía, la narrativa, el folclore, la historia y otras expresiones culturales y sociales comenzaban a estar bien representadas en el callejero ovetense con estos nombres de personas que el señor Canteli pretende silenciar. Silenciar sus nombres, para silenciar la lucha feminista y dar pasos atrás en la igualdad de género.


Al equipo de gobierno, aunque tardíamente, no le quedaba más remedio que cumplir con la Ley de Memoria Democrática asturiana, que entro en vigor el 1 de Marzo de 2019. Pero con sus decisiones articula un autentico fraude de ley, para no recocer la verdadera historia de este país, donde estas mujeres son parte sustancial. Por ejemplo, intentar ocultar a las “Trece Rosas”, a las que se privo de su vida fruto de la represión sistemática de aquel régimen franquista, hermano gemelo del Nazismo y el Fascismo, no es más que asumir el discurso apologético de su asesinato que tanto le
gusta al señor Ortega Smith.
Casos como el de Matilde García, amiga y colaboradora de Concepción Arenal (primera mujer en acceder a la Facultad de Derecho, viéndose obligada a pasar por hombre), pedagoga de prestigio, periodista, precursora del “Trabajo Social” e impulsora de la primera escuela para mujeres adultas .O el de María Xosefa Canellada, académica de las lenguas castellana y asturiana, escritora y profesora de universidad, que tuvo que interrumpir sus estudios por la guerra, y fue finalista del premio “Café Gijón” en 1954, con una obra llamada “Penal de Ocaña” que la censura intento no pudiera publicarse. Son nombres que se ha ganado, por meritos propios, estar en el
callejero de una ciudad que pretenda mirar al futuro y a lo mejor de nuestra historia.
Como olvidar a Sara Suárez Solís, también docente, catedrática y escritora.
Pese a las enormes limitaciones del Franquismo termino doctorándose en Filología románica, desarrollando una intensa actividad investigadora y una importante creación literaria. También Amparo Pedregal, historiadora por la Universidad de Oviedo, master de género, promotora de la Asociación Universitaria de Estudios de la Mujer. Y como no Gloria Fuertes, poeta de la llamada “Generación del 50”, el que fuera el primer movimiento literario de aquella postguerra incivil. Tampoco quieren a Aurora de Albornoz, escritora, poeta y crítica literaria, y ensayista. Silenciarlas en un callejero de una ciudad que aspira a ser abierta e integradora es todo un insulto a la inteligencia.
Como ciudadanas, con un compromiso con la memoria democrática y los
valores de la ciudadanía republicana, hacemos un llamamiento publico a que los nombres de esas personas no desaparezcan del callejero de Oviedo. Como tales no nos representan las declaraciones del Alcalde Canteli que sigue empeñado, en su sectarismo e ignorancia, en una supuesta comparación de la “España de los dos bandos” y en eso del cansancio que produce “no querer cerrar heridas”. No por habituales dejan de ser cansinas estas palabras de dirigentes del PP negando la mayor que cualquier persona demócrata debería tener claro: La Guerra de España y su posterior dictadura franquista , de cuarenta años, no se superara mientras las mujeres que lucharon por la libertad, la democracia y la igualdad se le intente expulsar del debido reconocimiento publico, para mantener el modelo machista y patriarcal que representaron quienes impulsaron aquel golpe de estado y se beneficiaron del régimen dictatorial que surgió
del mismo.

La memoria democrática es el abono para que germine una democracia plena, y esa democracia no será tal si silencia a las mujeres.

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