ALARMA SOCIAL ARTIFICIAL Y REPRESION

10/12/2013 por

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ALARMA SOCIAL ARTIFICIAL Y REPRESION
Ruben Norniella. Periodista

 

Los medios de comunicación -y en particular las televisiones- están realizando una campaña

vergonzosa y vergonzante -por la impunidad con que la hacen y por el silencio cómplice de

todo el mundo- contra quienes han salido libres a la calle por la anulación de la «Doctrina

Parot». No es una campaña baladí, ni tampoco inocente: busca sembrar el miedo, lo que lleva

a endurecer las leyes y sirve para darle armas al sistema para justificar la represión, algo que

les viene muy bien ante los tiempos convulsos que se barruntan.  No es casualidad que dicha

campaña coincida con la puesta en marcha de la «Ley Mordaza», aunque somos tan estúpidos

y estamos tan manipulados, que ni siquiera somos capaces de asociar ambas cosas. Esto no es

casualidad: hasta ese nivel de manipulación hemos llegado.

En primer lugar, todos sabíamos que la «Doctrina Parot» no había por donde cogerla y que los

Tribunales Internacionales la tumbarían mas temprano que tarde. Que hayan tardado tanto

tiempo en hacerlo no es, precisamente, un buen signo de salud democrática internacional.

Todo esto viene de dos cosas: el mantenimiento en el tiempo del Código Penal franquista.

Lo que les venía bien para una cosa, no les venía bien para otra. El segundo aspecto que

motiva esto, es la ocurrencia de un juez, que intento invadir el campo de la legislación, que

corresponde al poder legislativo y no al judicial.

Ahora, los medios de comunicación realizan una asombrosa campaña que pisotea los derechos

constitucionales de los presos liberados, la mayoría de ellos tras pasar más de 20 años en la

cárcel, cargándose el sentido de la justicia y tratando de inculcarnos el de la venganza. Por

horrorosos que hayan sido los delitos cometidos por estas personas, ya han pagado su deuda

con la sociedad y tienen derecho a tener la oportunidad de reinsertarse, algo que los medios

les están negando. Esto atenta contra sus derechos constitucionales. y además sirve para crear

un alarmismo social artificial, que conviene al Régimen y que es lo que se pretende.

El principio de venganza sobre el de justicia es propio de dictaduras. Este es un ejemplo más

de cuál es nuestra deriva. El papel de los medios es simplemente vergonzoso. Persecución de

los liberados al salir de la cárcel, publicación de sus fotos actuales… alarma. Si se considera

que algunos presos no están rehabilitados -como en el caso de algunos de los condenados por

delitos sexuales-, la Policía tiene medios para hacer una vigilancia discreta de estas personas,

con el fin de evitar que puedan reincidir. Pero lo que están haciendo los medios es añadir una

nueva y permanente condena a quienes ya han pagado su deuda con la Sociedad. Pero eso,

en realidad, es lo de menos: lo que se busca es una alarma social que justifique las medidas

represivas que necesitan imponer para evitar o disuadir del próximo estallido social que ya

barruntan…

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