Gloria Magdalena Suárez, natural de Laviana, comenzó a ser perseguida por la pertenencia a la guerrilla de su hermano. Así, en 1949 optó por echarse al monte junto a su novio. La pareja ya no abandonó las armas hasta encontrar, dos años después, la muerte en Sevilla. Su historia es una de las 115 que hasta el 15 de septiembre cubren las paredes de la plaza de Trascorrales, un lugar que ayer se quedó pequeño para la inauguración de la muestra, y en el que las víctimas del golpe militar de 1936 son las auténticas protagonistas.

Para el fundador de Izquierda Unida y autor de la exposición, Gerardo Iglesias, «el objetivo es reivindicar la memoria y el honor de las personas que tuvieron el coraje de enfrentarse a la dictadura franquista y que, lamentablemente, siguen siendo ignorados por las altas instituciones». Contribuir a recuperar la memoria de aquella lucha «heroica» es otro de los propósitos. Por ello, aseguró que «la impunidad de los crímenes fascistas y el olvido de las víctimas es una de las asignaturas que el país tiene que solventar». A su juicio, la presencia aún de calles y estatuas dedicadas a los vencedores de la dictadura «hace más incomprensible el olvido de los auténticos héroes». Representantes de todos los partidos políticos aplaudieron sus palabras. Junto a él en la mesa, compañeros de Izquierda Unida como Roberto Sánchez Ramos, Emilio Huerta y Alejandro Suárez. Entre el público, la edil del Partido Popular Inmaculada González, los ediles socialistas Alfredo Carreño o Laura Díez, y la consejera de Educación, Ana González. El que tampoco faltó fue el alcalde Agustín Iglesias Caunedo.

El regidor coincidió con las palabras de Iglesias y apuntó que «debemos recuperar la memoria de los que protagonizaron y sufrieron una parte dolorosa de la Historia». El alcalde alabó el trabajo del fundador de Izquierda Unida, «por el que desde la distancia ideológica siento un profundo respeto y consideración», y apostó por el «componente humano ante cualquier otro elemento que nos enfrente», algo en lo que todos coinciden.

Por delante, dos semanas para conocer la historia de los 115 rostros que protagonizan la muestra y que están acompañados, en muchos casos, de apuntes biográficos. Para su autor, Gerardo Iglesias, algo está claro: «Los pueblos que ignoran su pasado están condenados a repetirlo».