¿ EL FIN DEL BIPARTIDISMO ?

05/08/2013 por

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¿ EL FIN DEL BIPARTIDISMO ?

 Jose Angel Del Valle Lavandera

Los que vivimos, con la intensidad dela juventud aquellos últimos años 60 y principios de los 70 del siglo pasado, aun recordamos los ricos debates políticos e ideologicos que recorrían arriba abajo y de abajo arriba, la columna vertebral de la izquierda revolucionaria y de la resistencia antifranquista. Después se hizo el silencio.
Han pasado muchos años y el desierto se abatió  sobre una izquierda cada vez mas necesitada de debates clarificadores , una izquierda cada vez mas necesitada de crecer desde la dialéctica. Pues bien, ese momento que esperábamos ha llegado. Bastó que un día la nueva clase obrera, los parado-precarios decidieron ocupar las plazas y de un plumazo, todo lo que se daba por supuesto , saltó hecho añicos.
Conceptos claves para el dominio de la clase dominante, como equiparar democracia con capitalismo, por ejemplo saltó por los aires, pero también todos los axiomas que abarcaban a la izquierda la institucional y la revolucionaria, fueron triturados por los nuevos vientos que soplaban en el Estado español y en esos maravillosos tiempos estamos, ya nada se debe dar por supuesto ni nada es inmutable, la dialéctica marxista se abre paso entre una maraña de dogmas que empiezan a morir de inanición.
Uno de los elementos que empezó a usarse por la izquierda institucional, aunque , no fue ninguna novedad, se nutre de viejos conceptos como: el compromiso histórico del PCI o el “sorpasso “ del PCE, fue el bipartidismo y hacia el me quiero acercar, porque conviene explicar o por lo menos reflexionar sobre el tema. Entiendo perfectamente que la izquierda institucional ante la posibilidad de crecer electoralmente, sin plantearse el fondo de la cuestión, acepten sin mas un concepto vacio de contenido o mejor dicho un concepto que define el “gatopardismo” tan querido por la clase dominante. Estos estímulos que viene de la esperanza, falsa desde mi punto devista, de la izquierda institucional, ha sido recogida por los aparatos hegemonicos del poder para encerrarnos en un circunloquio donde no tenemos salida. El bipartidismo, es un concepto que engloba el modelo de control político y de dirección, no lo olvidemos de la clase dominante. En realidad, cuando ellos hablan, mas que nada desde sus medios de control y dirección ideológica, del bipartidismo, lo encierran la simple alternancia de dos partido en el Gobierno y de ahí, no nos dejan salir. Si nos retrotraemos al modelo que surge del II Guerramundial, seria el resultado del cambio, entre dos conceptos que se iban alternando en los gobiernos, manteniendo un equilibrio ya que se anulaban entre si, siempre manteniendo la supremacía dela clase dominante.
El fin del fordismo y de las burguesías nacionales han significado un cambio sustancial del modelo político, si bien anteriormente el cambio, no era revolucionario , si había elementos que distinguían, dentro de los partidos mayoritarios, la derecha de la izquierda. Este modelo en el que estamos viviendo, esta globalizacion ha situado el marco político en un estadio diferente, esta alternativa con ciertas diferencias entre ellos, hoy , ya no existe, hoy, la alternancia es puramente nominal, eso esta acabado. Hoy el PP y el PSOE, no son mas que las dos caras de una misma moneda, el fin de la socialdemocracia, definitivamente inclinado hacia la defensa a ultranza del sistema.
Su fin, el del bipartidismo, no consiste en que el PP o el PSOE bajen de votos o no, porque el sistema tiene medios, para que todo cambie para que todo siga igual. El fin del bipàrtidismo, es el fin de un modelo político, caracterizado por una situación de hegemonía política de los aparatos delEstado, en beneficio de la clase dominante. En realidad el hecho de que los partidos mayoritarios tengan que pactar con otros partidos para gobernar o pactar entre ellos , no cambia nada de la realidad en que nos situamos.

Si entendemos que la hegemonía es dirigir y dominar, en términos granscianos, seguirá siendo la clase dominante, la que a traves de uno , dos, tres, o cuatro, el numero, no afecta al resultado, partidos del sistema seguirá manteniendo sin ninguna duda esa “ dirección y dominación”. Por eso, las claves que desde la izquierda debemos manejar son otras. Para la izquierda revolucionaria , el fin del bipartidismo debe de empezar por la instauración de una contra-hegemonia , de la capacidad que tengamos para concretar un proyecto que sea “dirigente”, incluso antes de lograr el poder del gobierno, en este contexto debemos entender que el camino hacia una unidad de las fuerzas sociales y políticas, implicadas en el cambio, es condición “sine quanon” para poder construir la hegemonía. Tenemos que tener en cuente que esta aparece en realidad como el momento en que se realizan las alianzas y se construya una base social capaz de dirigir este proceso hacia la ruptura con lo anterior.

Para nosotros, ya no sirven , a esta alturas del partido y en la situación en que nos encontramos, ni la regeneración, ni la reforma , ni por supuesto el “ gatopardismo” deben de ser conceptos que ya no figuran en nuestro vocabulario, el fin del bipartidismo es el fin del Régimen, ni mas ni menos.

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