SIETE REFLEXIONES SOBRE EL ACTO DE GERARDO IGLESIAS.

11/10/2011 por

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SIETE  REFLEXIONES SOBRE EL ACTO DE GERARDO IGLESIAS.

Ayer, 9 de Octubre de 2011, hubo un acto muy emotivo en el que el compañero Gerardo Iglesias presentó su libro “Porque estorba la memoria” en el que hace una defensa encendida del papel de los guerrilleros/as en la lucha contra el Franquismo.

Quizás hace años a Gerardo no le hubiera llamado ni compañero, evidentemente no le hubiera llamado Camarada. No le hubiera llamado Camarada, lo primero por respeto a el, que supongo que esa expresión no se corresponde ya con su forma de entender la política, y por supuesto por respeto a mi, que considero que el reclamarse del Comunismo y apostar por la vía aquella del Eurocomunismo son términos incompatibles. Quizás tampoco le hubiera llamado compañero porque me acuerdo de su papel en el movimiento sindical y su apuesta decidida por los “Pactos de la Moncloa” y similares. Después de leer su epilogo del libro que ha escrito y lo que publico la prensa, así como lo que oí ayer, incluida su defensa del 15-M, si creo que puedo recuperar el calificativo de compañero, aunque eso sólo tenga importancia para mi.

Desde ayer llevó pensando si merece la pena escribir algo y decir lo que pienso, cuando se que a mucha gente no le va gustar, pero como entiendo que guardarse las cosas es malo, y que escribir es relajante, prefiero escribir cuatro letras a callar, y ayudar con ello al debate que la izquierda necesita, y al que Gerardo ayer aportó cosas importantes. Por eso voy hacer siete reflexiones:

1º- El acto de ayer, a mi modesto entender, tuvo un exceso de personalismo y de ego por  quien lo propicio, el compañero Gerardo. Reconociendo el enorme aporte que este libro puede tener a la recuperación de una parte de la memoria, entiendo que las apuestas personales en exclusiva, aunque sea para darse baños de multitud con viejos correligionarios/as y amigos/as, no son las mejores formas ni de recuperar la memoria, pues la lucha que el recuerda siempre fue colectiva, ni mucho menos son eficaces, pues corren el peligro de convertirse en”brindis al sol”. Se pueden decir muchas cosas, pero si ellas no se intentan vincular a un proyecto colectivo de transformación se quedan en poquita cosa, casi testimonialismo, aunque alguno/a podría decir lo mismo de mi, y tendría razón.

2º- Me encanto ver a Gerardo detrás de una bandera tricolor, y sólo me cabe preguntarme, preguntaros también, porque no antes. Y no me vale la respuesta de que esa otra bandera, la de Franco sin águila, nos la impusieron los militares. No me vale, por un lado, porque en esa época Gerardo y otros/as os encargasteis de decirnos que esa era la mejor apuesta, que esa bandera era la de la reconciliación, que un color morado no valía una guerra civil, de prohibir la tricolor en ciertos actos, etc…, no dijisteis que fuera necesidad, dijisteis que era virtud. Por otro lado, no me vale que sin explicación alguna ahora 36 años después el compañero Gerardo se ponga detrás de esa bandera sin más, sin el más mínimo gesto de autocrítica o de intento de superación de errores pasados. Creo que en esto también pesa mucho eso de que la autocrítica se lo hace uno a los demás y que claro los jefes nunca se equivocan. El acto de ayer tuvo algo de caudillismo.

3º- Me encanta oír a Gerardo criticar la Ley de Amnistía y la de Memoria Histórica, y sobre todo decir sobre ellas lo que por ejemplo las gentes de FAMYR llevamos diciendo desde el 2007 sobre esta última, reclamando “VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION”, bienvenido a este lado de la trinchera, pero que bien hubiera venido en el 2007 una voz de una victima del Franquismo como tu, Gerardo, para influir en el debate social que se esta produciendo. Lo que no logre entender fue una explicación seria y coherente porque en el 77, con un PCE legal y un parlamento nuevo, los diputados de la izquierda votasteis esta Ley, que incluso dejaba fuera a la UMD, y ahora no sois capaces de hacer una critica reflexiva sobre las malas consecuencia de lo que se firmó, que nosotros los amnistiamos a ellos y ellos a nosotros, en el fondo no, basta con ver Intereconomia todas las noches para saber que no. Ni una palabra de reflexión critica sobre este aspecto de la historia, que es memoria viva. Comparto con Gerardo lo de la reflexión de Ortega de que la historia que se ignora acaba cobrándose su venganza. Pues bien o la izquierda, y sobre todos/as los/as que nos reclamamos del Comunismo hacemos una reflexión sobre lo que se hizo mal en aquella época o cuando tengamos de nuevo correlación de fuerzas favorable, que no es ahora, volveremos a cagarla de nuevo. Y que la izquierda y la clase obrera, e incluido el PCE, salió derrotado de la Transición ya no lo niega nadie, salvo quizás Santiago Carrillo. Por favor hagamos un esfuerzo colectivo para aprender de los errores, que si no los repetiremos. Y para que nadie crea que yo no me hago autocrítica, yo si digo que aquellos que en aquella época nos llamaban “prosoviéticos” también cometimos el error de no elaborar un proyecto propio, de entender que no valía con criticar a los demás y decir lo bien que se vivía tras el “telón de acero”, y así paso que nos calló el muro encima y aun no nos recuperamos.

4º- Me encanta oír a Gerardo criticar ciertas posiciones de Santiago sobre la guerrilla, pero Santiago no dirigió sólo ese partido, sino que contó con la enorme colaboración de otra gente, en particular de Gerardo en tiempos posteriores. Y en la Transición muchos de esos dirigentes en nombre de la “reconciliación nacional” olvidaron a la guerrilla, hicieron casi nada desde los parlamentos y concejalías para reconocer su papel, la memoria estorbaba también al proyecto de Carrillo de que le PCE ocupase el papel que luego el PSOE ocupó. Al final ni barcos ni honra, vino el Felipismo y se aprovechó de la lucha de los/as Comunistas. Tampoco sobre esto se reflexiona, sólo se dice que ahora los partido son electoralistas, que lejos quedan los partidos como el PCE que conectaban con sectores sociales amplios etc…Pero yo me preguntó la vía institucional del PCE, la vía meramente parlamentaria, la de desmovilización vecinal, del pacto social sindical etc…, algo tendrá que ver con esto, o no? O eso sólo es responsabilidad de los que vinieron después?.

5º- No comparto con Gerardo que ya casi no queda responsable del exterminio Franquista. Yo me recuerdo por lo menos de dos. Uno, Manuel Fraga, senador del reino, y otro, el Rey campechano. Defender la memoria en abstracto y no reivindicar la memoria para abrir nuevas alamedas de libertad, que pasan por superar el marco monárquico, esta bien, pero son insuficientes.

6º- Muy buena propuesta la de Gerardo del “Museo de la Guerrilla”. Pero creo que salvo que el la tenga ya apalabrada con Cascos, y eso sería grave. sino se encomienda su defensa a un proyecto colectivo y amplio va ser difícil de sacar adelante. Y si la tiene apalabrada con Cascos la verdad es que deja en mal papel al PSOE e IU, y supongo que no sea ese el objetivo. Si Gerardo saca de Cascos lo que no hizó ni el PSOE, ni IU con su Viceconsejería de la Memoria (cuyo exviceconsejero estaba ayer en el acto y no parecía afectarle las criticas a la Ley que hacía Gerardo), ye como pa echar a correr. Creo que esa es una de las mejores propuestas que un compañero de la izquierda ha hecho en los últimos tiempos, pero supongo que Gerardo es lo suficientemente sensato para que los árboles no le dejen ver el bosque y entienda que propuestas así sólo salen adelante desde la movilización social amplia y plural. Espero que lo de ayer sólo sea una chispa y Gerardo sea capaz de entorno a esa propuesta tejer convergencias con el movimiento memorialista y republicano, sino la verdad que lo de ayer puede quedar en una buena excusa pa comer un buen plato de callos (que estaban cojonudos), pero poco más.

7º-Ayer en La Teyera estábamos muchos/as, faltaban más de los que estábamos con diferencia. Si lo de ayer vale pa facenos reflexionar sobre la memoria para apostar por el futuro, vale, si solo sirve para que los amigos de Gerardo se junten en su entorno para homenajearlo y para que los demás escuchemos con morbo a ver como estaba el veterano combatiente, entonces de poco nos mereció subir hasta allá arriba.

Creo que les coses están cambiando, que como decía Paco Ibañez, parafraseando a Celaya, seguimos tocando fondo, y si lo de ayer vale para reflexionar colectivamente, respetando las opiniones de todos/as, incluso las hipercríticas como la mía, servirá de algo. Ahora, si a las criticas responden algunos/as como respondía el gran PCE en la Transición, o también otros partidos como de los que yo me siento herededo, descalificando al que discrepa, situándole en el campo del enemigo, poco habríamos avanzado.

En cualquier caso, desde la más sincera discrepancia, oír ayer a Gerardo y compararlo con lo que hoy se oye en la izquierda resulta un poco triste, pues es tanta nuestra depauperización política e ideológica que ayer Gerardo al lado de líderes de la izquierda actual parecía un gigante.

RAFAEL VELASCO RODRIGUEZ

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