El hijo de Rafael Fernández y de Pura Tomás deja la militancia socialista
El hijo de Rafael Fernández y de Pura Tomás deja la militancia socialista
El nieto del histórico Belarmino Tomás critica la política «antisocial» de Zapatero y respalda la huelga del día 29
Oviedo, José A. ORDÓÑEZ
El PSOE registra una baja de militancia de un gran valor simbólico y hasta sentimental. Rafael Fernández Tomás -el hijo de los históricos socialistas Pura Tomás y Rafael Fernández, quien fuera primer presidente autonómico, y nieto de Belarmino Tomás, líder de la Revolución de 1934 y presidente del Consejo Soberano de Asturias y León durante la Guerra Civil- anunció ayer su baja definitiva en el partido. Y lo hizo con un largo escrito en el que critica con suma dureza a la dirección del PSOE y al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo en lo que respecta a las respuestas políticas a la crisis económica. Además, denuncia el «olvido» de la figura de Belarmino Tomás por parte de los dirigentes socialistas en la región, contra los que también carga con toda la contundencia. «Nunca en mis 44 años de militancia (…) fui peor tratado que por el actual socialismo asturiano, de lo que excluyo a muchísimos militantes de base», sentencia el hijo de Pura Tomás.
La renuncia a la militancia de Rafael Fernández llega después de que la comisión ejecutiva federal del PSOE le comunicara que, con fecha 13 de julio de 2010, había sido baja por impago de seis cuotas mensuales de afiliado y que, por tanto, pasaba al registro de simpatizantes. Además, se le emplazaba a que notificara «de manera fehaciente» si quería la baja definitiva. En su respuesta, el nieto de Belarmino Tomás puntualiza que desde que llegó de México, el 14 de abril de 2007 y «como emigrante retornado», no dejó de abonar las cuotas hasta el pasado mes de junio, «con el único objetivo de continuar la lucha de mi familia y del socialismo asturiano». Sin embargo, dejaba claro que, en efecto, su intención era renunciar a la militancia en el PSOE de manera definitiva y salir del registro de simpatizantes.
En su argumentación, Fernández Tomás censura que, frente a la crisis, el PSOE «ha tomado drásticas medidas antisociales que nunca hubieran sido aceptadas por los dirigentes de lo que yo llamo el auténtico Partido Socialista Español». A continuación y, tras apoyar a la UGT y la convocatoria de huelga general del día 29, carga contra «los arribistas que se han convertido desde la victoria de 1982 en un lastre para el partido y para la sociedad, con salarios, prebendas, automóviles y comisiones por obras».
En un plano más personal, culpa a la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, y al secretario general de la FSA, Javier Fernández, de haber dejado «caer» la casa de Belarmino Tomás en La Gargantada. Además, lamenta que las gestiones realizadas ante la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, no hayan sido suficientes para que en la ciudad «haya una sola mención a que en el número 3 de la calle de San Bernardo, hoy plaza del Parchís, estuvo el Consejo Soberano de Asturias y León». A este respecto, señala el ya ex militante del PSOE que el despacho que ocupó su abuelo «forma parte hoy de la sede local del Partido Popular».
