Sin rastro de la dictadura

06/08/2009 por

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LAS CALLES DEL FRANQUISMO. Los concejos del Occidente que tenían alusiones en sus calles y plazas al franquismo o de la dictadura de Primo de Rivera han optado por cambiarles el nombre. Navia, Tapia de Casariego y Boal son algunos de los municipios que se han adaptado a la nueva ley de Memoria Histórica. Ahora son los literatos, médicos y artistas de la comarca los que dan nombre a los nuevos viales y plazas. La dictadura ya no deja huella.

Tapia, Navia, Boal

Con la Transición, España inició una nueva etapa después de estar durante cerca de cuarenta años sometida a un régimen dictatorial, el que encabezó el general Francisco Franco. En el Occidente, la dictadura del Caudillo dejó su huella en las calles y construcciones de la zona. Viviendas protegidas, plazas y calles que se han vuelto a bautizar con otros nombres, que ahora hacen alusión, en su mayoría, a literatos, médicos y figuras insignes de la comarca.

En el Occidente se han relevado y retirado de sus plazas, placas y viales todos los nombres que hacían referencia a la etapa franquista y también las que recordaban los tiempos de Primo de Rivera . En algunos lugares fue necesario que llegase la ley de la Memoria Histórica para retirar la huella de Franco de la obra civil, pero otros se adelantaron y hace tiempo que tomaron la decisión de optar por otros nombres que no hiciesen alusión a los tiempos de dictadura.

El concejo de Navia fue uno de los primeros que tomaron la decisión de cambiar los nombres de su callejero. Así, fue Manuel Bedia, ex alcalde de Navia (PP), quien retiró el nombre del ex ministro Calvo Sotelo de una de las vías más céntricas de la villa, que ahora ha pasado a llamarse Ilustrados Asturianos. El que fuera responsable de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera, José Calvo Sotelo, se ha quedado fuera del callejero naviego y ha dejado su puesto a las figuras asturianas.

Pero Navia aún contaba con otra calle que hacía alusión a la etapa de dictadura: la calle Alejandro Salazar, que ha pasado a ser de Los Campitos, un nombre que no termina de convencer a IU (en el gobierno local con el PSOE), ya que cree que pudiera ser que este nombre siguiese haciendo referencia a la dictadura. Como explica el edil de IU Ignacio Abella, «este nombre hace referencia a un campamento militar franquista». De momento, ahí sigue el nombre de Los Campitos en la calle que enlaza la avenida del Pardo con Las Veigas, justo donde se ubica la sede de Protección Civil.

Otro concejo que tuvo que modificar varios nombre de sus calles fue el de Tapia de Casariego. Allí una de sus vías principales llevaba el nombre del Caudillo. Pero la calle Francisco Franco ha pasado a llamarse de As Casúas. El concejo tapiego fue el único que nombró una comisión de sabios para decidir las alternativas que bautizarían de nuevo a las calles franquistas. Así, fueron Camilo López y Diego Méndez, autores de los libros «Historial de Tapia a través de sus calles» los que buscaron otras opciones para las calles: Francisco Franco, Primo de Rivera, avenida de Galicia Treinta y Uno de Julio y Comandante Ceano Vivas. También se modificó el nombre de la plaza donde cada semana se ubica el mercado semanal y que hasta hace bien poco llevaba el nombre de Zoilo Iglesias. Hoy la villa tapiega ya luce en sus portales sus nuevas caras. La calle Comandante Ceano Vivas es ahora Maleguas, y la Treinta y Uno de julio ha acortado su nombre y se ha quedado en avenida de Galicia. La plaza del mercado es ahora la plaza Campo Grande.

En Boal, la ley de la Memoria Histórica también ha animado al Ayuntamiento a retirar de los edificios del Pasadoiro el símbolo del yugo y la flechas, que hacía alusión al régimen franquista, que fue el que financió parte de la obra para la construcción de este bloque de viviendas protegidas, situadas en pleno centro de la villa.

Hoy por hoy el Occidente ya no tiene a Franco en sus calles y ha borrado todo símbolo de las etapas de dictadura y represión.

La llegada de la ley de Memoria Histórica también se materializó en el concejo de Grandas de Salime de otra forma. Con la puesta en marcha de este reglamento, el concejo levantó la tierra en las inmediaciones de la carretera que una la localidad con Fonsagrada (en el alto del Acebo) para excavar una fosa común en la que reposaban los restos mortales de, entre otros, quince miembros del Ejercito republicano abatidos en 1937 cuando retornaban a Galicia tras la caída de Asturias. Estos trabajos fueron llevados a cabo por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que contó también con el trabajo de un equipo de voluntarios cualificados.

Unos de una forma, otros de otra, todos los concejos de la comarca que mantenían en pie huellas de la etapa franquista han puesto en marca la ley hasta liberarse de todos los signos que hacían recordar etapas de represión.

Los cambios de calles llegaron a todos los concejos de forma tranquila y sosegada y hubo consenso en todos los ayuntamientos, entre la izquierda y la derecha, para buscar una solución que agradase a todos. En su mayoría, se optó por buscar nombres de artistas locales o lugares emblemáticos de la zona, personajes que hicieron mucho por sus pueblos y que no habían visto su trabajo reconocido en ninguna plaza o calle.

La memoria histórica es ahora en el Occidente de los que apostaron por las artes, las ciencias y las letras y alejada, en su mayoría, de siglas políticas. Francisco Franco ya no firma en la calles de la comarca.

http://www.lne.es/occidente/2009/08/06/occidente-rastro-dictadura/791789.html

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