Artífice de la memoria

Pablo TUÑÓN

Artesano del recuerdo fotográfico. Hacedor de instantáneas que guardan para siempre el paso de buena parte del siglo XX por la ciudad. «La herencia que nos dejó es nuestra memoria», explicó ayer Héctor Blanco, historiador, en homenaje a Constantino Suárez, fotógrafo gijonés y socio del Ateneo Obrero de Gijón, institución que organizó un acto de reconocimiento al cumplirse treinta años del fallecimiento de Suárez. Una exposición con su obra, que se abrirá el 8 de marzo en el Antiguo Instituto, completará el homenaje a un personaje que tuvo que sufrir un retiro forzoso durante años.

«Estuvo condenado al ostracismo durante décadas, sin poder ejercer su profesión y sufriendo el saqueo de su obra, utilizada en infinidad de ocasiones sin citar a su autor», proclamó en el acto, celebrado en el parque que lleva el nombre del fotógrafo en El Coto, Xosé Nel Riesgo, director de la Fundación Municipal de Cultura. «Su nombre fue ninguneado. Su obra se publicaba sin citarle», insistió el historiador Héctor Blanco.

Blanco contó la frustración de Constantino Suárez, que pagó con la cárcel su labor de fotoperiodista durante la Guerra Civil, por esa «batalla perdida» contra el expolio de su obra. «Pero la victoria llegó a posteriori, cuando su archivo se puso en el mercado y lo adquirió el Ayuntamiento de Gijón pasando a ser público», señaló el historiador, para quien Constantino Suárez fue «uno de los nuestros, un hombre de la calle, del pueblo y honrado».

Luis Pascual, presidente del Ateneo Obrero de Gijón, señaló la «obligación de recordar la figura de uno de los socios de la institución que, además, desempeñó un papel imprescindible en la historia de la ciudad». Además, Pascual destacó «la vida difícil y dura hasta el final de sus días» que tuvo que encarar Constantino Suárez, represaliado tras la Guerra Civil.

Xosé Nel Riesgo también resaltó la importancia de la figura del fotógrafo, que inició su profesión en 1920. «Es un personaje crucial para entender la historia del siglo XX de esta ciudad», proclamó. El legado dejado por Suárez se eleva a de 9.000 instantáneas de diferentes tipos, muchas de ellas en su labor de fotoperiodista. Faceta desde la que vivió la Guerra Civil en diferentes frentes asturianos, por donde guió al polaco Chim Seymour, uno de los protagonistas de la famosa «Maleta Mexicana», el petate colmado de material fotográfico de la contienda española, capturado por el propio Seymour junto a Robert Capa y Gerda Taro.

«El tiempo pone a cada uno en su lugar y estas iniciativas contribuyen a que Suárez esté en el suyo», proclamó ayer Héctor Blanco. Después, Francisco Suárez, familiar del fotógrafo homenajeado, depositó una ramo de flores a los pies de la placa que da su nombre al pequeño parque de El Coto. Pero no se quedará en el acto de ayer el recuerdo del Ateneo Obrero al que fue uno de sus socios más ilustres. El 8 de marzo abrirán una exposición con una selección de las fotografías de Constantino Suárez en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. La misma, que estará comisionada por el propio Héctor Blanco y por Luis Miguel Piñera, permanecerá abierta hasta el 7 de abril.

Además, el club LA NUEVA ESPAÑA participará en los actos del 30 aniversario del fallecimiento del fotógrafo con una mesa redonda y una proyección de imágenes. En la ponencia, Héctor Blanco, Juanjo Pulgar, Ramón Lluis Bande, Pedro Timón y Marcos León interpretarán la obra de Suárez, artífice de la memoria de Gijón.

http://www.lne.es/gijon/2013/02/25/artifice-memoria/1373569.html